¡Pues claro que el Papa es infalible!

Copio de "tal" sitio para delimitar conceptos y que no se nos tache de parciales en un asunto, que dicho sea de paso, ni siquiera "los de dentro" consideran que tenga la menor validez. O importancia. ¡Pues claro que el Papa, la Iglesia, es infalible en las cosas que a ella le afectan!
En la teología de la Iglesia Católica Romana la infalibilidad pontificia constituye un dogma, según el cual, el Papa está preservado de cometer un error cuando él promulga o declara, para la Iglesia, una enseñanza dogmática en temas de fe y moral bajo el rango de solemne definición pontificia o declaración ex cathedra; como toda verdad de fe, no se presta a discusión de ninguna índole dentro de la Iglesia Católica.

...definición dogmática establecida en el Concilio Vaticano I (1870). La infalibilidad pontificia no quiere decir que el Papa esté a salvo del pecado, ni que esté libre de cometer errores. Respecto a la guía doctrinal de la iglesia, la enseñanza del Papa es infalible cuando es promulgada como solemne definición pontificia, asegurado siempre por la asistencia personal del Espíritu Santo. Esto sucede cada vez que el Papa canoniza solemnemente un santo. Otro ejemplo notorio, citado a veces erróneamente como el único, es la promulgación del dogma de la Asunción de la Virgen María por Pío XII, el 1º de noviembre de 1950.


Fue una verdad dogmática formulada al socaire de "acontecimientos" --peligros-- intelectuales del tiempo, preocupada como estaba la Iglesia en el siglo XIX por ver cómo su autoridad era cuestionada... Ahora parece que la Iglesia está más o menos el sitio que le corresponde o va por buen camino la cosa.

Proclaman infalible a uno de los suyos, al Jerarca Máximo, aunque, para no exacerbar demasiado a la humana naturaleza, bien se curan de limitar los asuntos. Nos parece bien que le añadan un título más, “el infalible”, e incluso es hasta muy sano para que, con rigor y seriedad, confirmen que los mitos son mitos.

Cuando se trata de verdades "humanas", esto es, referidas a la naturaleza, al psiquismo, a la conducta, a las leyes con que la sociedad se dota... el hombre siempre es falible. Es falible pero le funciona vivir como si no lo fuera. Establece verdades durables hasta que el tiempo las priva de de enjundia. Y así el hombre, el científico, el legislador... vive durante un tiempo pensando que es infalible.

Ahora bien, si esto decimos de aquello que tenemos como "verdades establecidas", nada se ha dicho respecto a ser infalible en las mentiras. El Jerarca del Credo, evidentemente, es infalible si de calificar falsedades se trata.

Yo, como Papa de Roma, hablando “ex cátedra”, proclamo que hay que interpretar de esta manera y no de la otra la siguiente fábula...

Infalibilidad para ponerse de acuerdo y no ir cada uno diciendo que esto es así o esto de otra manera. No es verdad parida en los laboratorios, no es matemática, no es estadística, es verdadera (falsedad) “porque sí”.

¿No tiene enjundia el asunto de que una de las a primeras verdades que declararon dogma tras proclamar el de la infalibilidad fue... ¡la propia infalibilidad!?

Fijémonos en los motivos aducidos para declarar infalible la palabra del “jerarca catedrático” sobre fe y costumbres (recalquemos que sólo es infalible cuando habla “ex cathedra” y sólo en lo concerniente a asuntos internos dogmáticos o de moralidad intestina):

 la necesidad de la Iglesia, dado que tiene destino eterno: la verdad está en la unidad, según afirma Agustín de Hipona, y así debe mantenerse;

 el testimonio unánime y secular de concilios y fieles;

 el ser el papa Vicario de Cristo: si Él –con mayúscula por referirse a Cristo y hay que tener respeto gramatical—fue infalible, lógicamente debe serlo su enviado;

 el testimonio de Pedro y su confirmación como “tú eres la piedra”;

 la explicación dada por los Santos Padres a ese nombramiento;

 la práctica secular de consultar todos a Roma cuestiones particulares;

 el hecho de que todas las “verdades” que los papas han proclamado a lo largo de la historia, se mantengan hoy día como tales.

Sublimes razones científicas.

Si somos un poco serios, estos asuntos apenas si atañen al fiel circunstancial, menos al extraviado de la "fe verdadera" y nada al muslim que suspira por la verdad. Por otra parte, que sepamos, rara vez el Papa "define" verdades: ese tiempo ya pasó. ¡Ya están todas definidas! Añadase que el Papa no deja de ser "un humano" como cualquier otro: pensar en la inerrancia no deja de ser una provocación intelectual. Y por último, lo dicho: la verdad intrínseca de una fábula no es discutible. Es fábula. ¿Importa a alguien lo contrario?

Los Papas han definido infinidad de asuntos que, las más de las veces no son sino imposiciones “de moda” que el tiempo o la ciencia desmontan. Importa mucho que, mientras tanto alguien ha dado la vida por nada o ha sufrido escarnio o menoscabo por ello. Consecuencia de creer en "verdades definidas".
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