Los elementos del mito presentes en el cristianismo.(1/2)

[NOTAS tomadas de distintos libros de Mircea Eliade]
Casi todo está dicho ya en las diversas "historias de las religiones" y "tratados sobre las religiones", pero bueno será repetirlo una y otra vez para dejar al descubierto las interioridades de la creencia y hacer la vida y la práctica diaria más "razonable".
La somera relación de elementos comunes a todas las religiones, elementos culturales que, no lo perdamos de vista, tienen su origen en la mente humana, en la necesidad humana, psicológica, de ordenar el mundo y en la propia personalidad indigente vienen a decirnos que la religión católica es UNA MÁS, una religión más a la medida del hombre con sus elementos característicos.
Religión que queda unida a todas por este conglomerado cultural desarrollado por el hombre que hace ver donde no hay y busca solución a los problemas en los mismos deseos de que se solucionen.
En general, lo que pretenden las religiones es conseguir un orden ideal en sus vivencias, deseos, tareas y logros que sea reflejo de otro: objetos y actos humanos cobran valor por participar de una realidad que los trasciende y porque --según dicen sin poder demostrar--, repiten algo que "ya estaba" o "ya se hizo" (es el In illo tempore de los Evangelios).
Si se aplica cada "punto" a cualquier credo actual, se entenderá éste de otro modo:
LUGARES Y OBJETOS
En todas las religiones hay un "lugar sagrado", luego consagrado. Ese lugar se entiende como algo separado para celebrar los ritos: el monte, el árbol, el centro, la roca... (el ara, el altar). El templo nuevo exige todo un ceremonial de santificación para poder considerarse "sagrado".
El templo es un prototipo diseñado y orientado por o a imagen de la divinidad. En torno a los constructores de templos se ha creado todo un mundo de misterio, bien aprovechado por los novelistas de nuestros días.
Las ciudades también se crean según modelos divinos, la famosa "Ciudad de Dios", parafraseando a San Agustín. Es la "nueva Jerusalén", construída según "planos" divinos.
El descubrimiento de un "lugar salvaje" queda civilizado por medio de ritos que rememoran la creación. De ahí, entre los cristianos, el afán por colonizar todo, erigiendo cruces a la entrada de las villas, en un terreno, en un lugar elevado, en las encrucijadas ("en-cruz"...
El "centro" es donde se unen el cielo y la tierra: la montaña sagrada, el templo dentro de la ciudad; el infierno en el centro de la tierra; el paraíso, el árbol de la vida en el centro del mismo (1).
Para llegar a ese "centro" siempre hay un "camino" tortuoso. En sentido espiritual es la mortificación, la negación de sí mismo, el cargar la cruz...
El fuego siempre interviene como purificación y como luz. No en vano la herejía se “limpia” con el fuego, no la decapitación o la horca.
Otro elemento siempre unido a la creación y a la purificación es el agua, que limpia los pecados (diluvios) o fecunda la tierra (lluvia fina)
La luna, femenino, es también prototipo del eterno retorno. La Pascua es lunar.
ACTOS Y RITOS
Los ritos son repetición de hechos que sucedieron "en los orígenes" (inclúyanse aquí los del bautismo, matrimonio, construcciones, descubrimientos...)
El "caos mítico" es lo inculto, lo salvaje, lo no estructurado
El caos se hace "cosmos" por un acto creativo, la cosmogonía
Las construcciones repiten la cosmogonía y se tornan sagradas por medio de sacrificios
Cualquier acto humano es repetición de un modelo divino: el matrimonio reproduce la hierogamia y la unión de cielo y tierra.
El acto sexual reproduce la fecundación divina de la tierra: la tierra es la "diosa madre", fecundada por los dioses uránicos, celestes.
Toda acción del hombre tiene sentido por ser sagrada: la sacralización de la caza se hace por medio de pinturas, bailes, etc.
Los ritmos naturales se reproducen en el hombre por medio de purificaciones y sacrificios, quemando lo viejo, accediendo a una nueva vida: Pascua, hogueras de san Juan...
La expulsión de "lo malo" –-demonios, enfermedades, pecados— y los rituales de año nuevo –solsticio de invierno— exigen ceremonias repetitivas
En el "paso" del Caos al Cosmos siempre están presentes muertos, hay combates, se celebran orgías: no hay celebración importante sin comida importante, preparada con esmero, adornada, etc.
La curación de un mal siempre es una re-creación, con fórmulas mágicas para renovar el mito del origen del mal
El sufrimiento es un hecho histórico, provocado por influjos mágicos o demoníacos.
La causa del sufrimiento siempre está en un pecado individual, en la acción mágica de un individuo o en la violación de un tabú.
(1) Patético el sermón de un clérigo a la pareja de ancianos que estaban celebrando sus bodas de oro explicando y trasladando a la actualidad de forma literal la vida que Adán y Eva llevaban en el Paraíso.