Qué significa ser creyente cristiano

Ya Pío XI constató “la apostasía de las masas” e inisitio en la necesidad de reemprender ka evangelizaciñón; a esta llamada respondió la Acción Católica. Desde entonces la llamada es cada vez más apremiante ¿Dónde está la clave para responder a esta llamada?

Con frecuencia se dice que fe es creer lo que no vimos ni vemos; aceptamos una verdad por autoridad de quien la dice. Sin duda es un aspecto importante; refiriéndome a mi caso, si ahora soy creyente cristiano, es debido en buena parte a que deniño aprendí lo que me decía mis padres y aprendí de memoria en el catecismo. Pero quedándonos ahí sólo, hay peligro de reducir la fe a creencias.

El Vaticano II habla de la fe como un encuentro entre autocomunicación gratuita de Dios y de la respuesta libre del ser humano que se abre no sólo con su inteligencia sino también con su afecto y con todos sus sentidos. Así la fe viene a ser sintonía profunda con ese Dios que habla, sumisión gozosa, confianza límites. Encuentro personal con Jesucristo que da sentido y abre nuevos horizontes a la vida humana.

En el “Año de la Fe” no se trata de hacer más sabias elucubraciones sobre la fe que no existe en abstracto. Sólo hay creyentes dentro de una historia. Y lo decisivo es que estos creyentes vivamos la fe como experiencia o encuentro personal con Jesucristo. Por ahí vendrá la verdadera reforma de la Iglesia y tendremos garantía para una buena evangelización.
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