Adviento: estamos hechos de nostalgia y esperanza

ARCA

  1. ¿Qué pasaba en tiempos de Noé?

En tiempos de Noé pasaba lo mismo que nos ocurre hoy y siempre: la gente comía, bebía, ahorraba, viajaba, se casaba, vivía de un modo un tanto inconsciente y se moría.

Es lo mismo que nos pasa hoy: comemos bebemos, gastamos, viajamos, la gente se casa -si se casa- y se separa, black friday y nos morimos…

La gente se reía de Noé, porque el buen hombre estaba haciendo un arca, un barco, en pleno desierto: ¿Para qué sirve una barca en el desierto? ¿Cuándo se han visto inundaciones en el Sahara?

Pero el diluvio llegó y arrastró al gentío que paseaba por las boutiques, por las playas y estaciones de nieve. Vivían, como hoy en una dulce estupidez.

A modo de metáfora podríamos pensar que hoy la gente “surfea olímpicamente”, no navega por las aguas de los diluvios de la vida.

02    Los diluvios y las danas llegan siempre.

Los tiempos cambian pero el ser humano se repite, al menos en muchos aspectos.

Los diluvios y las danas llegan siempre en la vida y de las formas más variadas: enfermedades, crisis personales, la decrepitud de la ancianidad, rupturas matrimoniales, conflictos familiares, guerras, crisis de trabajo-paro, tensiones eclesiásticas, crisis del sentido de la vida, guerras, muerte...

        Y como no andemos despiertos y espabilados, estos diluvios nos llevan por delante sin enterarnos.

  1. Necesitamos un “arca” de salvación.

        El “Arca” de salvación está hecha de dos “materiales” nobles: lucidez (luz) y esperanza.

Lucidez

Daos cuenta del momento en que vivís, (S Pablo). Estad atentos, en vela, (Evangelio).

        Quizás hoy en día la lucidez se llama inconsciencia, superficialidad, frivolidad.

Daos cuenta, miremos el momento que vivimos.

Estos días el rector de la ehu solicitaba al Gobierno vasco 192 millones de euros para mejorar la calidad de la universidad vasca. ¿No serán más necesarias la lucidez, la vocación docente, transmitir un puñado de esperanza, etc.? Y estas “cosas” no son cuestión de dinero.

Hace unos días decía el “Diario Vasco” que Osakidetza (Seguridad Social) detecta más de tres personas cada día en riesgo de suicidio en el País Vasco. (DV 17. 11. 2025)

Daos cuenta del momento en que vivís. Conduzcámonos en pleno día. Estad en vela…

        Esperanza

        El barro del que estamos hechos los seres humanos es nostalgia y esperanza. Vivir es esperar.

        La esperanza amanece sobre todo cuando nos embarga la noche de los fracasos y de los diluvios. Para quien todo se ha perdido, queda Dios, la esperanza en Dios.

La esperanza abre la vida hasta el infinito. Cuando todo se hunde y nos hunde, la esperanza renace.

        Pedro Laín Entralgo médico humanista (1908-2001), lo decía brillante y esperanzadamente: el ser humano espera por naturaleza algo que no está en su naturaleza. No es una afirmación científica, ni siquiera lógica, pero es hondamente humana y cristiana. Quizás lo más profundo de nuestro ser es nostalgia y esperanza.

En la esperanza está vuestra fortaleza decía Isaías.

  1. esperanza que nos lleve a la paz

De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas…

        Siempre se han vivido guerras. También hoy vivimos tiempos de guerra: Ucranía, Palestina, Congo, etc…

        Pero probablemente las guerras nacen en el interior del ser humano. Dentro de nosotros mismos no tenemos paz. La guerra nace cuando mi esperanza absoluta está puesta en ídolos que se llaman dinero, patria, raza (racismo), determinadas formas y vivencias religiosas fanáticas y culpabilizadoras. Pensemos un poco estas cosas. Pensemos y esperemos: esperemos de esperanza creadora, no de espera pasiva.

Llegarán los tiempos mesiánicos en los que de las espadas forjarán arados. Llegarán los tiempos o la eternidad mesiánica en que amanezca la paz…

  1. Comencemos esperanzadamente el adviento.

        Comenzamos hoy el adviento, tiempo de esperanza. En realidad la vida es un adviento continuo. Cultivemos la esperanza.

La esperanza tiene su mirada puesta en el ser, en la ultimidad, en el Dios, que se nos hace presente en JesuCristo al que esperamos en Navidad y en la vida.

caminemos a la luz del Señor.

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