Abordar los grandes desafíos de la sociedad brasileña ha sido el propósito del análisis de coyuntura social presentado a los obispos en el primer día de la 60ª Asamblea General de la Conferencia Nacional de los Obispos Brasileños (CNBB), que se celebra en Aparecida del 19 al 28 de abril de 2023.

Inicio de 2023, tiempo de kairós

Elaborado por el Grupo de Análisis de Coyuntura de la CNBB - Padre Thierry Linard, el análisis, presentado por Mons. Francisco Lima, parte de la idea de la dificultad de llevarlo a cabo en un momento histórico "en el que las transformaciones, posiblemente, son más rápidas que nuestra propia percepción", y quiere ser un instrumento que ayude a vivir los próximos pasos de la CNBB. El inicio de 2023 es visto como "una especie de kairós, en una coyuntura que se presentó con elementos diversos y complejos justo después de las elecciones nacionales de octubre", que se materializaron en "estrategias de resistencia ante el cambio en el Poder Ejecutivo", buscando "intentar cambiar la realidad electoral" al margen de la Constitución, lo que fue combatido por el Poder Judicial, llegando a un punto final en el que "¡la democracia salió victoriosa!".

El texto relata las diversas posiciones dentro de las Fuerzas Armadas, la cooptación por sectores radicalizados de la Policía Militar de muchos Estados y de la Policía Federal de Carreteras, la salida del país del Expresidente, o el asalto a los poderes de la República el domingo 8 de enero de 2023, por partidarios más radicales del "Bolsonarismo", visto como "una articulación de fuerzas empresariales, financieras, políticas y sociales". Frente a esta realidad, los analistas afirman que "el gobierno Lula está en marcha, ¡pero aún no totalmente compuesto!", un gobierno que inició su mandato con carácter popular, con la presencia en la toma de posesión del Presidente de la República de "hombres y mujeres cargados de historias y luchas".

Una guerra mundial en pedazos

El mundo está marcado por la incertidumbre, por lo que el Papa Francisco define como "una guerra mundial en pedazos", que está llevando al "nacimiento de otro mundo multipolar", con tensiones que surgen de los motivos de siempre: la economía, el territorio, la tecnología y el terror. Esto en un mundo determinado por la desigualdad social, el aumento de la inmigración, la crisis de la democracia representativa, el incremento de las tecnologías digitales, el resurgimiento de gobiernos autocráticos y movimientos autoritarios cada vez más activos, a partir de estrategias de desinformación, con elecciones polarizadas y sociedades divididas. Todo eso repercute en la realidad latinoamericana, que es analizada, mostrando una mirada de cómo el proceso electoral brasileño de 2022 impactó en el reordenamiento geopolítico global y regional.

El texto presenta los grandes desafíos brasileños, en el campo de la economía, marcada por la financiarización, el neoliberalismo y el lucro financiero, que se opone al "deterioro de los servicios públicos esenciales ofrecidos a inmensas porciones del pueblo brasileño"; en el campo de la política, abordando la cuestión de la gobernabilidad y la gobernanza pública y la realidad política actual que vive Brasil, analizando los pasos que se están dando entre los diferentes poderes de la República.

Uso de la religión para la manipulación político-electoral

En el campo de la política se reflexionó sobre su relación con la religión, mostrando como una cuestión crucial el uso de la religión "para la manipulación político-electoral o para la difusión de discursos de odio y fake news", incluso para el auge de la extrema derecha. Asimismo, se reflexionó sobre el militarismo y su relación con la política, que incurre en la democracia y aumenta las polarizaciones.

En el campo de la sociedad y la cultura, el análisis de la coyuntura social reflexionó sobre el drama de la desigualdad social y racial, consecuencia de las "muchas y graves consecuencias de la crisis económica causada por la pandemia", que llevó a 33,1 millones de personas a pasar hambre en Brasil, al aumento de jóvenes que ni estudian ni trabajan, a un mayor endeudamiento de la población, con un racismo estructural y cotidiano que lastima el tejido social brasileño. En el mismo campo, el drama socioambiental y el cuidado por la Casa Común, destacando la determinación del gobierno Lula en reconstruir la agenda ambiental brasileña. Esto se ha materializado en una mayor valoración de los pueblos indígenas, con la creación del Ministerio de Pueblos Indígenas y acciones estratégicas e integradas para combatir la deforestación y la minería.

La esperanza es nuestro coraje

El análisis aborda la cuestión del desarme y la cultura de paz frente a la violencia, con el nuevo gobierno combatiendo desde el primer día la política de fomento del armamento de la población, una urgencia ante los ataques a escuelas de los últimos días. También se abordó la crisis de pertenencia y el problema de las identidades, insistiendo en que "la referencia de la comunidad parece haberse perdido".

Finalmente, el análisis presentó signos de los tiempos y señales de esperanza, destacando los resultados del diálogo del gobierno federal con los demás poderes, el protagonismo de los movimientos sociales y el respeto a los consejos de control social, el multilateralismo en las relaciones internacionales. Ante esto, se destaca la importancia de la formación y educación política, viendo como una necesidad urgente un gran proyecto de pacificación nacional. Para ello, "nuestro signo más importante es la acción concreta, responsable y ética, que nos una a todos en torno a nuestro futuro. La mayor esperanza es esperar todos los días y en todas las circunstancias. Sin miedo, ¡porque la esperanza es nuestro coraje!".