Ofrecieron mostrar "lo bueno que el gobierno puede estar realizando" "La Iglesia Católica no hace negocios deshonestos", dice la CNBB tras reunión entre Bolsonaro y televisiones católicas

"Recibimos con sorpresa e indignación la noticia sobre la oferta de apoyo al gobierno por parte de las emisoras de televisión a cambio de fondos y la solución de problemas relacionados con la comunicación"
"No aprobamos iniciativas como esta, que obstaculizan la unidad necesaria para la Iglesia, en el cumplimiento de su misión evangelizadora"
"Somos una potencia, queremos estar en los hogares y ayudar a construir este Brasil. Y, más que nunca, usted sabe el peso que eso tiene cuando existe comunicación negativa. Y nosotros queremos estar juntos"
"Realmente necesitamos un mayor apoyo del gobierno para que podamos seguir comunicando las buenas noticias"
"Somos una potencia, queremos estar en los hogares y ayudar a construir este Brasil. Y, más que nunca, usted sabe el peso que eso tiene cuando existe comunicación negativa. Y nosotros queremos estar juntos"
"Realmente necesitamos un mayor apoyo del gobierno para que podamos seguir comunicando las buenas noticias"
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe

El dinero público se está utilizando para buscar apoyo en el Congreso y en los medios de comunicación, incluso entre algunos medios católicos. La publicación, este sábado 6, en el periódico Estado de São Paulo, del contenido de una reunión por videoconferencia, que tuvo lugar el 21 de mayo, entre el Presidente de la República, Jair Bolsonaro, representantes de diferentes medios católicos y algunos diputados, quienes afirman ser parte del frente parlamentario católico, ha provocado numerosas críticas, incluso entre algunos obispos, que se han posicionado, calificando el contenido de la reunión como algo vergonzoso.
En un país donde el número oficial de personas infectadas supera los 650 mil y los fallecidos ya son más de 35 mil, incluso con la sospecha de un alto subregistro, el gobierno se esfuerza por ocultar una realidad que ya ha colocado a Brasil como el segundo país con más contagios y el tercero en número de muertes. Los números se publican más tarde cada día, para evitar, como reconoció el propio Bolsonaro, que aparezca en los principales telediarios, fuente de información para la mayoría de los brasileños. Junto con esto, el país, que cambió al ministro de salud dos veces en menos de un mes, está desde el 15 de mayo sin nadie al frente de este ministerio de particular importancia en este momento.
Cada vez más enfrentado a los principales medios de comunicación, Bolsonaro pretende ganar adeptos entre los grupos de católicos conservadores, espectadores asiduos de estos vehículos de comunicación. Lo que el presidente ofrece es dinero público a través de la propaganda gubernamental, a cambio puede recibir "comunicación positiva", según los representantes de estos medios.

Las palabras de algunos de los presentes en la reunión, como el sacerdote y cantante Reginaldo Manzotti, muestran la voluntad de estos medios de entrar en un intercambio de favores, afirmando que "somos una potencia, queremos estar en los hogares y ayudar a construir este Brasil. Y, más que nunca, usted sabe el peso que eso tiene cuando existe comunicación negativa. Y nosotros queremos estar juntos".
Su disposición a ayudar a construir este Brasil, dando a entender su apoyo a las políticas promovidas por el gobierno actual, puede considerarse claramente contrario a lo que defiende la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil - CNBB, que no podemos olvidar que el presidente ya ha definido como "la parte podrida de la Iglesia Católica". Lo mismo puede decirse en referencia al Papa Francisco, alguien que no disfruta de la simpatía del grupo más fiel al actual presidente brasileño.
La misma actitud de Manzotti estuvo presente en las palabras del Padre Welinton Silva, de la TV Pai Eterno, y el empresario João Monteiro de Barros Neto, de la Rede Vida, quien definió a Bolsonaro como "una gran esperanza". El primero, reconociendo las dificultades financieras de la emisora, pidió ayuda explícitamente, "realmente necesitamos un mayor apoyo del gobierno para que podamos seguir comunicando las buenas noticias", y a cambio se ofreció a "llamar la atención de la población católica en general, la mayoría de ese país, sobre lo bueno que el gobierno puede estar realizando y haciendo por nuestra gente”.

El reportaje ha causado "extrañeza e indignación" en la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), que se ha pronunciado a través de la Comisión Pastoral Episcopal para la Comunicación, junto con SIGNIS Brasil y la Red Católica de Radio (RCR), asociaciones que reúnen televisiones de inspiración católica y estaciones de radio católicas en Brasil. En la declaración emitida el mismo día 6, “aclaran que no organizaron y que no participaron en la reunión entre el Presidente de la República, Jair Bolsonaro, representantes de algunas emisoras de televisión de inspiración católica y algunos parlamentarios, y ni siquiera fueron informados sobre tal encuentro”.
La declaración deja claro que "los organismos de radiodifusión titulados 'de inspiración católica' son de diferente naturaleza", insistiendo en que "ninguno de ellos y ninguno de sus miembros representan a la Iglesia Católica, ni hablan en su nombre ni en el de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil". De hecho, incluso con el esfuerzo realizado, entre líneas de la declaración se puede deducir que no todas las emisoras asumen claramente las Directrices Generales para la Acción Evangelizadora de la Iglesia en Brasil.
Ante la oferta de apoyo al gobierno por parte de las emisoras de televisión a cambio de fondos y la solución de problemas relacionados con la comunicación, la respuesta del comunicado es clara y contundente: "La Iglesia Católica no hace negocios deshonestos". Por el contrario, la Iglesia "establece relaciones institucionales con los agentes públicos y los poderes constituidos guiados por los valores del Evangelio y los valores democráticos, republicanos, éticos y morales", actitudes que muchos dudan estén presentes en alguien que cuestiona constantemente la democracia.
Finalmente, dejando claro que "no aprobamos iniciativas como esta, que obstaculizan la unidad necesaria para la Iglesia, en el cumplimiento de su misión evangelizadora", la declaración, que defiende "todas las dimensiones de la vida humana y la Casa Común", algo negado en repetidas ocasiones por el gobierno de Bolsonaro, están a favor de una verdadera comunión, siempre abierta al diálogo, especialmente “en estos tiempos difíciles en los que vivimos, gravemente agravados por la pandemia del nuevo coronavirus, que ya ha cobrado la vida de decenas de miles de personas y todavía cobrará la vida mucho más”, algo que para el actual presidente tampoco es importante, porque como él dice, todos tenemos que morir algún día.

NOTA ACLARATORIA
Sobre el reportaje "Por recursos, televisiones católicas ofrecen a Bolsonaro apoyo al gobierno", con el titular en la primera página "Ala de la Iglesia Católica ofrece apoyo a Bolsonaro a cambio de fondos", del periódico O ESTADO DE SÃO PAULO el 06/06/20, la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), a través de la Comisión Pastoral Episcopal para la Comunicación, junto con SIGNIS Brasil y la Red Católica de Radio (RCR), asociaciones que reúnen televisiones de inspiración católica y emisoras de radio católicas en Brasil , aclaran que no organizaron y no participaron en la reunión entre el Presidente de la República, Jair Bolsonaro, representantes de algunas emisoras de televisión de inspiración católica y algunos parlamentarios, y ni siquiera fueron informados sobre dicha reunión.
Informamos que las emisoras llamadas "de inspiración católica" tienen diferentes naturalezas. Algunas son administradas por asociaciones y organizaciones religiosas, otra por un grupo empresarial privado, mientras que otras están legalmente vinculadas a diócesis en Brasil. Siguen sus propios estatutos y principios editoriales. Sin embargo, ninguna de ellas y ninguno de sus miembros representan a la Iglesia Católica, ni hablan en su nombre, ni de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, que ha hecho todo lo posible, para que todos los organismos de radiodifusión asuman claramente las Directrices Generales de la Acción Evangelizadora de la Iglesia en brasil.
Recibimos con sorpresa e indignación la noticia sobre la oferta de apoyo al gobierno por parte de las emisoras de televisión a cambio de fondos y la solución de problemas relacionados con la comunicación. La Iglesia Católica no hace negocios deshonestos. Establece relaciones institucionales con los agentes públicos y los poderes constituidos guiados por los valores del Evangelio y los valores democráticos, republicanos, éticos y morales.
No aprobamos iniciativas como esta, que obstaculizan la unidad necesaria para la Iglesia, en el cumplimiento de su misión evangelizadora, "que es hacer que el Reino de Dios esté presente en el mundo" (Papa Francisco, EG, 176), considerando todas las dimensiones de la vida humana y de la Casa Común. Es urgente, sí, en estos tiempos difíciles en que vivimos, gravemente agravados por la pandemia del nuevo coronavirus, que ya ha cobrado la vida de decenas de miles de personas y cobrará muchas más, que realmente trabajemos en comunión, siempre abiertos al diálogo.
Comisión Pastoral Episcopal para la Comunicación de la CNBB
SIGNIS Brasil
RCR
