Jesús ha de ser nuestro espejo... Tener otra mirada

Tener otra mirada
Tener otra mirada

Un guía auténtico es precisamente éste, el que se considera a sí mismo como un acompañante

Lc  6, 39-45: En aquel tiempo, ponía Jesús a sus discípulos esta comparación: “¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Un discípulo no es más que su maestro, si bien cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «Hermano, déjame que te saque la mota del ojo», sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo?... Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota en el ojo de tu hermano.

El evangelista Lucas es bastante claro con estas palabras que aquí arriba hemos leído. Hace referencia a tener una visión correcta y buena no sólo de las cosas sino de las personas. El guía se puede llegar a entender desde dos perspectivas, o quizás sea mejor decir, que nos podemos situar desde diversas posiciones. Ser un guía puede llevarnos a mirar por encima del otro, ya que el otro depende de él… y podemos correr el riesgo de creernos imprescindibles; o simplemente podemos ser el guía que, desde el amor, el cariño y el respeto, hace que las cosas sean más fáciles para los demás.

Un guía auténtico es precisamente éste, el que se considera a sí mismo como un acompañante, que habla desde su experiencia y hace que el otro pueda llegar a entrar en él mismo y descubrir su propio guía interior. Todos sabemos lo que está bien y lo que está mal… después optamos libremente por lo creemos o por lo que nos conviene, pero al final de todo, es igual que necesites o no ayuda, lo importante es el camino que escoges para llegar a “meta”.

Jesús ha de ser nuestro espejo, y evidentemente no seremos como Él, pero sí podemos llegar a actuar sabiendo lo que Él nos pide y espera de cada uno de nosotros. La “mota” del otro nos está diciendo que hemos de hacer cuidado porque podemos caer en lo mismo o tal vez, en algo peor. Hemos de aprender de los demás, y por supuesto, que hemos de aprender que no siendo perfectos… necesitamos de los demás. Miremos con más amor y misericordia.

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