Leemos en Laudato si (86) este bello texto que sugiere que no solo la creación refleja la sabiduría de Dios y su belleza sino también su bondad y providencia. Lo escuchamos con agradecimiento:
“El conjunto del universo, con sus múltiples relaciones, muestra mejor la inagotable riqueza de Dios. Santo Tomás de Aquino remarcaba sabiamente que la multiplicidad y la variedad provienen «de la intención del primer agente», que quiso que «lo que falta a cada cosa para representar la bondad divina fuera suplido por las otras», porque su bondad «no puede ser representada convenientemente por una sola criatura». Por eso, nosotros necesitamos captar la variedad de las cosas en sus múltiples relaciones. Entonces, se entiende mejor la importancia y el sentido de cualquier criatura si se la contempla en el conjunto del proyecto de Dios.”
LA INTERDEPENDENCIA DE LAS CRIATURAS
ES QUERIDA POR DIOS
“La interdependencia de las criaturas es querida por Dios. El sol y la luna, el cedro y la florecilla, el águila y el gorrión, las innumerables diversidades y desigualdades significan que ninguna criatura se basta a sí misma, que no existen sino en dependencia unas de otras, para complementarse y servirse mutuamente>” (Francisco, Laudato si, 86).
Y YO TAMBIÉN ME ACERCO A MIRARLO
Comunicación franciscana entre la venezolana Beatriz Mendoza Sagarzazu y unas aves vecinas domiciliadas en un árbol inmenso, su casa vegetal que toca el cielo. Grandes y pequeños seres que “juegan a perseguirse” y “hacen música” viven felices en el amor del nido. Al amanecer, extiende el día “su larga cola / y se pone a cantar entre los árboles / como un pájaro más / inmenso y amarillo”.
CASA VEGETAL
Mis vecinos son los pájaros
Tienen su casa al lado de mi casa
en un árbol inmenso
cerca del cielo
con miles de postigos
abiertos al sol a la lluvia
y a la noche y sus estrellas.
Alguno se acerca curioso
a mirarme
y yo también me acerco
a mirarlo.
A veces llegan de visita
pájaros extraños
y no sé qué se cuentan
juegan a perseguirse
hacen música
y luego se quedan mis amigos
en su casa vegetal
y los viajeros
juntan los azules
detrás de su vuelo.
Al amanecer con el sol
me despierta el canto
de los pájaros grandes
y los balbuceos de los pájaros-niños.
Y el día entonces
extiende su larga cola
y se pone a cantar entre los árboles
como un pájaro más,
inmenso y amarillo.
DESEO DE ADORAR AL SEÑOR
POR TODAS SUS CRIATURAS
“Cuando tomamos conciencia del reflejo de Dios que hay en todo lo que existe, el corazón experimenta el deseo de adorar al Señor por todas sus criaturas y junto con ellas, como se expresa en el precioso himno de san Francisco de Asís:
«Alabado seas, mi Señor,
con todas tus criaturas,
especialmente el hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas, y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire, y la nube y el cielo sereno,
y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy humilde, y preciosa y casta.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello, y alegre y vigoroso, y fuerte».
(Francisco, Laudato si, 87).
CÁNTICO DE LAS CRIATURAS. PPS
La adaptación más popular del “Cántico del hermano sol”, de san Francisco de Asís, ha sido la de José Luis Blanco Vega (que algunos atribuyen a León Felipe, no sé por qué). Hemos elaborado, en Presentación PPS, una sugerente versión que podrían visionar seguidamente (se recomienda moderación en la velocidad del pase manual, para no perder ningún texto) pulsandoaquí.
LOS PÁJAROS ANIDAN EN MIS BRAZOS
No suelen escandalizar los piropos de amante del protagonista del Cantar de los Cantares bíblico (Cantar 4,1–4): “Tus ojos son palomas... Tus cabellos, un rebaño de cabras... Tus dientes, ovejas esquiladas... Tus mejillas, granada partida en dos... Tu cuello, la torre de David... Tus dos pechos, dos crías mellizas de gacela...”
No nos escandalicemos tampoco nosotros de los deliciosos versos de la madrileña Gloria Fuertes cuando se describe, con gracia y sensibilidad, como un simpático arca de noé que seres inocentes de la naturaleza visitan, acompañan, celebran... “Ninguna criatura se basta a sí misma, que no existen sino en dependencia unas de otras, para complementarse y servirse mutuamente” (Laudato si, 86).
LOS PÁJAROS ANIDAN
Los pájaros anidan en mis brazos,
en mis hombros, detrás de mis rodillas,
entre los senos tengo codornices,
los pájaros se creen que soy un árbol.
Una fuente se creen que soy los cisnes,
bajan y beben todos, cuando hablo.
Las ovejas me pisan cuando pasan
y comen en mis dedos los gorriones,
se creen que yo soy tierra las hormigas
y los hombres se creen que no soy nada.