El caso de la sucesión en la dirección en Egibide El obispado de Vitoria corrige al diario El Correo y Elizalde retira a su candidato

El obispado de Vitoria corrige al diario El Correo y Elizalde retira a su candidato
El obispado de Vitoria corrige al diario El Correo y Elizalde retira a su candidato

Al hacerme eco el pasado jueves de la noticia aparecida en El Correo comparto ahora íntegro el comunicado oficial del obispado de Vitoria

COMUNICADO OFICIAL   DEL OBISPADO DE VITORIA  

Ante la información que recoge El Correo en el día de hoy, sábado 3 de junio de 2023,  sobre una supuesta rectificación por parte del Obispo de Vitoria que “retira su candidato  para dirigir Egibide ante el fuerte rechazo social”, el Obispado de Vitoria emite la siguiente  nota. 

El proceso de selección de nuevo director general de Egibide tiene sus cauces y sus  plazos y no se trata, de ninguna de las maneras, de una imposición del Obispo de Vitoria  como este mismo medio aseguró en otra información publicada el viernes 2 de junio. La  Comisión Ejecutiva es la encargada de seleccionar y proponer un candidato al Patronato  de Egibide. 

Tal y como anunció ayer el Patronato de la Fundación Diocesanas-Jesús Obrero, el  Obispado ha sustituido a sus 2 patronos –que llevaban 7 años– por 2 nuevos miembros.  En la Comisión Ejecutiva hay 2 representantes de la Compañía de Jesús, 2 del Obispado  de Vitoria y 1 de la Fundación Vital. Cada una de estas instituciones tiene la capacidad y  el derecho de nombrar a sus representantes para esta comisión. 

Ante el anuncio de una vacante en la dirección general de Egibide, asistimos a un relevo  natural como también sucedió hace siete años con el nombramiento, a propuesta de la  Comisión Ejecutiva, de Nacho Eguizábal como director general de esta institución.  Precisamente ahora el Obispado nombra a los nuevos patronos para que el nuevo  director general se encuentre con una Comisión Ejecutiva actualizada y no provisional. El  cese de los patronos ya estaba anunciado a los interesados meses antes porque ya  llevaban siete años en el cargo.  

Como el Obispado de Vitoria comunicó en la tarde del jueves a El Correo, los nuevos  patronos del Obispado aceptan, como no podía ser de otra manera, el proceso de  selección, los candidatos que se presenten y el resultado de lo que se elija. 

Lamentablemente, debemos denunciar la falsedad en la información que este medio  recoge, tanto el viernes 2 de junio como en su publicación del sábado 3. En la tarde del  viernes, el Patronato de la Fundación Diocesanas-Jesús Obrero se lo comunicó a El  Correo sin que este medio lo recoja en su edición de hoy. El comunicado del Patronato  puntualizó lo siguiente: “Desmentir las manifestaciones publicadas hoy en un medio de  comunicación sobre la cuestión relativa a la designación de la Dirección General de  Egibide, que sigue su curso conforme a lo previsto”.

El Obispo de Vitoria en ningún momento propuso ninguna candidatura y mucho menos  trató de imponerla.  

El Correo también se equivoca cuando afirma que las dos nuevas incorporaciones a la  Comisión Ejecutiva, “Albert Verges y José Holgado, están escasamente vinculadas a  Egibide”. Holgado es profesor de este centro formativo desde hace más de dos décadas,  antes incluso de la fusión entre Diocesanas y Jesús Obrero, mientras que Verges es  profesor desde hace muchos años en la escuela concertada siendo especialista en  educación social.  

Reiteramos una vez más que no había ningún plan de primar a nadie, primero porque eso  es faltar a la verdad y, segundo, porque el órgano que elige al nuevo director es la  Comisión Ejecutiva. En este sentido, el Patronato celebrado ayer viernes en ningún  momento trató este asunto del nuevo director. Por lo tanto es imposible que se haya  producido una marcha atrás y una retirada de un candidato cuando no se ha tratado este  tema. 

Según recoge hoy El Correo, Egibide “es una institución con un carácter religioso muy  diluido”. Esta afirmación, de nuevo, falta a la verdad y llega a ser agraviante. Egibide es  un centro cristiano de iniciativa social nacido del corazón de la Diócesis y de la Compañía  de Jesús. Esta institución se inspira en los principios del humanismo cristiano. 

El sacerdote Pedro Anitua fundó Diocesanas en 1942 y, tres años más tarde, el jesuita  Demetrio Ruiz de Alburuza, implantó en Vitoria Jesús Obrero. Ambos centros apostaron  por conjugar lo social y lo educativo con vocación cristiana. Nacieron con el punto de  mira puesto sobre uno de los eslabones más débiles de la sociedad vitoriana y alavesa  del momento: los huérfanos de guerra y los jóvenes de familias humildes. En la  actualidad, este espíritu social y solidario ha de protegerse y este centro educativo hoy  tiene también el apoyo de las instituciones respetando su identidad cristiana. 

El Obispado de Vitoria quiere dejar meridianamente claro que los procesos de selección  de los directores generales de Egibide responden a un proceso legal, veraz, abierto al  diálogo y al entendimiento, con luz y taquígrafo, lejos de supuestas imposiciones. 

En definitiva, este Obispado no entiende qué personas están detrás y qué intereses  persiguen con este ataque realizado durante dos días consecutivos desde El Correo –un  medio de comunicación con el que mantenemos un trato fluido y amable– hacia el  Obispo de Vitoria con inexactitudes, errores y una información muy alejada de la verdad. 

Por todo ello, el Obispado de Vitoria muestra su preocupación por quien entienda que  esta institución se está saltando los cauces establecidos y apela a la verdad para no  manchar el buen nombre y la histórica trayectoria de los colegios diocesanos y de la  Compañía de Jesús, unidos en nuestro territorio bajo el nombre de Egibide. 

En Vitoria-Gasteiz, a 3 de junio de 2023

Non solum sed etiam 

Aquí hay algo que ni los medios de comunicación ni las instituciones públicas ni pueden ni quieren entender, y eso es que la Iglesia no solo tiene intereses terrenales educativos, formativos, económicos y sociales, sino también, y no dejan de ser terrenales, intereses pastorales. 

El Diario el Correo expone, como si de algo fuera de lugar se tratase, el interés de abordar la formación integral del alumnado desde el aspecto vocacional también. La falta de formación religiosa quizá sea la que a quienes redactan la información les impida conocer que la dimensión vocacional en la Iglesia trasciende a las solo vocaciones consagradas. Pero es que en el mundo mundano también el término vocación es aplicable a todas las profesiones que entran en el espacio del servicio público. Por eso, la creación de vocaciones, en el sentido amplio del término, sí es función de Egibide, y por ello el resto de patronos de la entidad deberían entender y respetar que la Iglesia, en la medida que pueda, esté interesada en que la vocación de las personas forme parte de los objetivos de una institución en la que ella tuvo la iniciativa de su creación y que de su mano también ha llegado hasta nuestros días. 

Otra cosa es que el candidato de monseñor Elizalde, al que han logrado “quemar” con la información sacada, cuente con más o menos simpatías por su ideología y su pasado político, pero raro será que cualquiera de las personas candidatas no tenga al menos una ideología, del tipo que sea.  Por lo tanto nada que objetar a las filias y fobias que despierten los candidatos y que entren en juego para su elección. Pero en lo que respecta al interés del obispado por contemplar el hecho vocacional en la formación es de pura lógica, de coherencia, y además justo y bueno que se tenga presente, y lo dice el padre de dos alumnas de Egibide.

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