Francisco Vázquez: "El Vaticano confía en Zapatero"

Iglesia e izquierda
"Intento es acabar con ese cliché absurdo de que la Iglesia y la izquierda tienen que ser antagónicas, cuando, muy al contrario, tienen un gran campo para el entendimiento".
También hay católicos en el socialismo
"La cuestión de la Iglesia es algo muy importante para este Gobierno. En un momento en el que la derecha intenta arrogarse la representación con la Iglesia y crear otra vez ese maridaje ideología conservadora-Iglesia católica, es bueno que se visualice que también hay católicos en el socialismo, que el socialismo no es contrario a la Iglesia católica y que los socialistas reconocemos el papel importante que tiene la Iglesia".
La Iglesia no es el enemigo para la izquierda
También nosotros, la izquierda, debemos hacer el esfuerzo de no ver a la Iglesia como al enemigo. Hay que recuperar la experiencia de la Iglesia de la transición, y recordar que muchos dirigentes de la izquierda, del socialismo, vinieron del mundo católico. Yo soy uno de ellos, de entre muchos miles.
Obispos políticos
"Lo que sucede es que en algunas ocasiones algunos obispos hacen declaraciones que van más allá de las cuestiones morales, y da la impresión de que algunos discursos, algunas homilías, están más dentro del discurso político que del estrictamente religioso".
"Desde algunos sectores de la jerarquía de la Iglesia española se han cometido errores incomprensibles. Porque cuando la Iglesia tiene la gran oportunidad de lanzar su mensaje tradicional, que es el superar las discrepancias y buscar el diálogo, a veces la jerarquía de la Iglesia española ha sido protagonista de esa confrontación, y, lo que es peor, lo ha sido desde posiciones próximas y propias de un partido político de la derecha, del PP".
"Yo creo que la Iglesia española no tiene voluntad de entrar en política, pero es cierto que a veces no tiene cintura para ver que sus posiciones pueden ser aprovechadas políticamente, sobre todo por el PP".
"Además de las de monseñor Rouco y monseñor Cañizares, en la Iglesia española hay otras opiniones como las del presidente de la Conferencia Episcopal, junto a las de los obispos que le apoyan".
Los acuerdos con la izquierda son más estables
"Creo que a la Iglesia española le tiene que interesar llegar a un entendimiento con la izquierda porque los acuerdos que logra con ella siempre tienen vocación de estabilidad".
"Defiendo y mantengo que el acuerdo entre la izquierda y la Iglesia es importante para los dos".
"El Gobierno de Zapatero, tan denostado por la derecha respecto a sus relaciones con la Iglesia, ha sido el único capaz de conseguir un acuerdo. Aznar no fue capaz de conseguir un acuerdo de financiación con la Iglesia. Y eso es lo que le molesta a la derecha, que, a tres meses de las elecciones, la relación entre el Gobierno y la Iglesia es buena y ha producido acuerdos y gestos importantes que el Vaticano valora muy seriamente".
"Para demostrar que es falso que Zapatero persiga a la Iglesia, yo me acojo a todo el rosario de acuerdos a los que este Gobierno ha llegado con la Iglesia. Y ahora que hay unas elecciones generales en puertas, el Gobierno socialista puede presentar una cuenta de resultados en sus relaciones con la Iglesia que reflejan una actitud dialogante: el acuerdo de financiación, el estatus de los profesores de Religión, el pago del IVA, incluso modificaciones puntuales de la Ley de la Memoria Histórica. Después de los problemas de los primeros años, el balance no puede ser más positivo. Incluso ha habido acuerdo con la asignatura Educación para la Ciudadanía a través de una entidad tan importante como es la FERE".
"Me consta que el presidente está personalmente interesado en que se reconozca y valore el papel de la Iglesia en España, pero de una Iglesia que debe comprender que España es una sociedad en la que el poder civil está totalmente separado del poder religioso".
COPE, una piedra en el zapato relaciones Iglesia-Estado
"En todo este proceso hay un problema importante que es la cadena de la Iglesia. Está claro que lo que aquí no debatimos ni cuestionamos es la libertad de expresión, pero lo que sí puede provocar el desconcierto, incluso en los católicos como yo, es el hecho de que desde una emisora propiedad de la Iglesia se utilice un determinado lenguaje. Hay programas que tienen todo el derecho del mundo a funcionar, pero no desde una emisora propiedad de la Iglesia. Está claro que la Cope es una piedra en el zapato de las relaciones entre el Gobierno y la Iglesia, y le admito que distorsiona mucho este clima de diálogo".
"No entiendo que la Iglesia, como tal institución, permita que se emita ese tipo de programas, y que lleguen incluso a ofender al jefe del Estado. Hay sectores de la Iglesia que tienen claro el daño que hace la Cope. Es muy difícil el poder explicar cómo hay determinados programas que son auténticos molinos de odio. Pero eso es algo que tiene que resolver la propia Iglesia".
"Le aseguro que los máximos dirigentes del Vaticano son muy conscientes de la actuación de la Cope y les preocupa, y mucho. Pero la Iglesia vaticana respeta la autonomía de las distintas Iglesias nacionales. Le diré con claridad que el Vaticano es muy sensible al problema, porque percibe que ha habido un avance muy importante en el diálogo con el Gobierno y que el problema de la Cope distorsiona la realidad de nuestras relaciones".
No al nticlericalismo decimonónico
"Determinados dirigentes de mi partido intentan mantener posturas beligerantes que ya han sido superadas por la historia. Pienso que tan malo es que la Iglesia quiera seguir ocupando un papel que la historia ha condenado al olvido, como que desde la izquierda se siga practicando un anticlericalismo decimonónico. La Iglesia se siente acosada cuando desde el PSOE se habla de medidas de ruptura de los acuerdos bilaterales que no responden ni al criterio del Gobierno, ni a las demandas de la sociedad".
El Vaticano confía en Zapatero
"Pero lo importante, y ésta es mi experiencia como embajador, es saber que el Vaticano tiene otros tiempos más largos, otra forma muy diferente de ver las cosas. Lo cierto es que el Vaticano tiene relaciones muy fluidas con el Gobierno. Me atrevo a decir que ahora el Vaticano confía en Zapatero".