FELICIDADES, Y A SER OBISPO FERVIENTE Y SANTO
Para los Obispos.
| José María Lorenzo Amelibia
FELICIDADES, Y A SER OBISPO FERVIENTE Y SANTO
Querido señor obispo de habla hispana: Como en estos días celebras varios aniversarios grandes para ti, te envío mi felicitación más sincera. Pido al Señor que te conserve el fervor de tu ordenación sacerdotal y de tu consagración episcopal. Que te mantengas muy en contacto con Cristo. No sólo "físicamente", lo cual es real e "inevitable" para un obispo, sino también místicamente.
Recuerdo yo ahora una meditación: me sentía unido a Cristo por la gracia. Parecía todo brillante como si lo estuviera contemplando en el cielo. Después de haber tenido una experiencia de este tipo no cuesta renovar el recuerdo de vez en cuando y volver a aquellos tiempos de Betania; junto a Jesús. Ha pasado ya mucho tiempo.
Dios nos prueba con tentaciones; con acontecimientos dolorosos; pero al final de todo, Él está junto a mí, junto a ti. Él es nuestra compañía. Él es como la sombra de nuestro ser.
Estoy seguro de que Dios halla su complacencia en comunicarse con nosotros a través de los sucesos de cada día. A lo mejor los ratos de oración nos resultan un poco secos. Pero durante toda la jornada nos sentimos junto a Jesús. Eso es lo importante.
Pido al Señor por ti en tu aniversario la alegría serena. Cuando pienso en el Sagrario, en la Eucaristía, me parece imposible que, teniéndolos, haya podido estar yo triste alguna vez. Es necesario practicar la fe; vivir de la fe. Jesús mismo, después de instituir este sacramento, quería que su propia alegría fuera la nuestra. Así lo leemos en el capítulo 15 de San Juan.
Pero no vamos a perder la paz si esta alegría interior no se trasluce en la parte sensible de nuestro ser. Yo sé que ha habido muchos santos, que han sentido enorme sequedad después de la misa y comunión, a pesar de vivir de verdad el momento de fe.
Lo maravilloso es que Jesús va transformando poco a poco el alma y la hace más semejante a El mismo, cada vez que comulgamos con total disposición. Jesús obra silenciosa, pero eficazmente dentro del alma. Vamos a vivir cada día con más fervor esta sublime realidad.
Ya te dije, querido amigo, que pienso estar junto a ti, ayudarte desde el silencio de la oración en tu apostolado y en tu vida.
Recibe un fuerte abrazo y vamos a permanecer muy unidos en fe y oración:
José María Lorenzo Amelibia. Mi correo electrónico: mistica@jet.es
Interesa a los obispos: "El libro espiritual para los Obispos"
José María Lorenzo Amelibia
Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com
Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/
Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3 Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2