Veo que la Consulta en Cataluña va creciendo y que cada día se adhieren más pueblos y ciudades; más personas e instituciones, y creo que el Pueblo podrá decir lo que piensa, quiere y siente. Y se escucharan muchas voces.
Siguiendo las noticias la verdad es que en todo este proceso, me sorprende que no se mencione o recuerde a personas que han trabajado para que eso que está ocurriendo ahora, sea una realidad. Me llama profundamente la atención, por ejemplo, que en todo este discurso, no se mencione, por ejemplo a Lluís Maria Xirinacs. Un hombre que vivió en Cataluña, que amó la tierra y la Iglesia Catalana y que sin duda hoy estaría animando a la gente a manifestarse, y lo haría con convicción, argumentos, y sobre todo con un compromiso con las personas y el País.
No estoy diciendo nada más que eso: Que a muchos les sorprendió y recriminaron a la Iglesia su silencio ante su muerte, se le echó en cara que no tuvo una palabra de reconocimiento a su lucha y a su persona. Y hoy, tampoco la sociedad civil y política, los que reivindicaban su voz y su compromiso por el País, le recuerdan y son coherentes con lo que exigían a los otros.
Que Lluis Maria, contemplando al Dios de la Vida, interceda por Cataluña y sus gentes, y que Cataluña no se olvide nunca de los hombres y mujeres que le dieron vida, trabajaron por sus derechos e hicieron de ella una tierra generosa de acogida.