El presidente del Congreso: ¿la alternativa válida del PSOE?

¿Por qué digo esto, justo ahora que comienza el año?
Por varias razones, pero fundamentalmente por una: Creo que José Bono Martínez tiene las ideas claras y que sabe escuchar y dialogar. Lo ha demostrado y está demostrando, por ejemplo en su relación con Cataluña. Me consta que tiene muy buena relación con todas las fuerzas políticas, y que, por ejemplo, su trato con ERC, es no solo cordial y amable, sino fluido fructífero. Tiene buenos amigos en el PP, y es de las personas que dice al Presidente del gobierno lo que cree. No es un obsecuente, como por ejemplo han demostrado serlo algunos ministros y ministras, que halagan al jefe porque es evidente que su puesto es ni más ni menos que un favor de amigos. Con Bono es diferente.
José Bono se ha ganado un sitio en el PSOE y en la política española. Sabe ver de lejos los problemas, y es contundente en aplicar soluciones. Su paso por Castilla la Mancha dan fe de lo que digo, y su permanencia y marcha de Defensa, no han sido menos congruentes y eficaces. Dejó una huella importante, retiró las tropas de la guerra maldita, y supo “tomarse su tiempo” cuando su vida personal y familiar lo requería.
En el controvertido tema del aborto, ha sido respetuoso, y me consta que ha dialogado y sigue dialogando, aun con aquellos que tiraron la piedra lapidaria, y no quisieron oír razones: las dio, las fundamentó; sufrió la condena y el menosprecio, y no dejó de sobrellevar con dignidad la situación en la que le pusieron. Su fe le llevo a dialogar y a buscar en conciencia lo que él veía como un mal menor y como la posibilidad de mejorar una situación lacerante. Podrán estar o no estar de acuerdo con él de diferentes sectores, pero nunca se le podrá reprochar falta de transparencia, voluntad de aclarar conciencia y rectitud moral.
Viendo el panorama español, escuchando al Presidente Zapatero y teniendo clara conciencia de lo que está haciendo la crisis y su impacto en el País, no podemos menos que aceptar su frivolidad para tratar determinado temas y la desproporcionada atención a otros. Sus ministras, ¡le han cubierto de gloria!, y él no se entera. No sabemos a dónde nos lleva, y creo que él tanpoco lo sabe. La improvisación es evidente, y desgraciadamente cada día tiene menos credibilidad. La Moncloa se le ha quedado muy grande y Europa, ¡ni qué decirlo!
La oposición es penosa, y la actitud de la misma, lejos de contribuir a la salida de la situación actual, hace que la inestabilidad sea el pan nuestro de cada día, y que el futuro para España sea bastante penoso. Están divididos y hay tantas cabezas como sombreros. Estamos ante una carencia casi absoluta de líderes con peso específico, formación y talla política.
Sé que muchos se van a atrincherar en los ataques por cuanto digo, pero he querido hacer con tiempo y serenidad, un análisis de lo que está ocurriendo, y una posible salida. Si los miembros del PSOE no se espabilan, se les pasará el carro de la historia y nos abocaran a un gobierno que ofrecerá “mas de lo mismo” y que en todo caso será sólo una alternativa de cambio “por si las moscas…” O sea, cambio de caras, pero nada más.
José Bono Martínez, Presidente del Congreso de los diputados, debería ser redescubierto por ZP y por la cúpula socialista; y si de verdad quieren que España salga adelante, deberán obrar en consecuencia: ZP está muy desgastado, José Bono, es respetado y tiene “talla” de Presidente, de político y de persona comprometida.
Espero que tomen nota, que abran los ojos y acepten la realidad, no sea que despierten demasiado tarde cuando veamos al País, más a la deriva y sin esperanza de recuperación digna.
Que Dios nos bendiga y a todos, a cada uno desde el sitio en el que se encuentra y tiene responsabilidades, les dé las luces que necesitan para promover la dignidad y el progreso de las personas y de los pueblos.