La sombra del terrorismo y la necesaria calma

Estos hechos, sumados a la crispación existente en la sociedad por la crisis, parece que vuelven a estigmatizar a los musulmanes y a ponerlos bajo sospecha. Y esto se injusto y peligroso. Una vez más pagan justos por pecadores...
No estamos en tiempos para ser beligerantes en nuestros comentarios, ni para echar leña al fuego con discursos racistas, xenófobos y descalificaciones gratuitas y generalizadas. Me preocupa la prepotencia, por ejemplo, del Sr Anglada de Plataforma per Caalunya, PxC, y que intente, en horas como éstas, sacar rédito político, como también me preocupa que Carlos Fuentes, franciscano catalán, lo invite a su programa de TV, le dé la palabra, y no ponga freno al cúmulo de despropósitos que emite este señor incitante al odio y a la intolerancia. No podemos jugar con fuego, no sea que nos acabemos quemando.
Hoy quiero hacer un llamamiento a la calma y a la confianza, a la prudencia. Entre todos debemos potenciar la paz y la convivencia. No podemos ser ingenuos, pero tampoco podemos ver monstruos dónde no los hay, y menos desenvainar la espada para luchar, quizás contra la sombra que nosotros mismos proyectamos cuando nos dejamos llevar por los acontecimientos sin darnos tiempos para procesarlos y para ver con calma cuál es la realidad y cuáles son las reacciones frívolas y superficiales o primarias.
Deseo que lo más pronto posible se resuelvan los problemas planteados, y que deje de planear tan bajo, de nuevo, la sombra del terrorismo, y sobre todo, el miedo y la desconfianza generalizada hacia los que no tienen nada a ver, pero que injustamente son señalados a causa de su raza, lengua y/o religión.