Prefirió no quedarse en la seguridad aséptica. Y Chavolla Ramos dio singular bendición haciendo volar, literalmente, al Santísimo sobre la arquidiócesis de Toluca, circunscripción eclesiástica cercana a la capital del país, y rogar al Señor por el fin de la pandemia.

Mons. Chavolla, arzobispo de Toluca y el obispo auxiliar, Maximino Martínez abordaron un helicóptero y efectuar una iniciativa poco común a fin de llegar desde los cielos a millones de personas.  Cerca del mediodía del jueves 26 de marzo, con reliquias y Custodia, emprendieron un viaje que duró casi una hora para la inédita bendición sobre áreas rurales y densamente pobladas de los Estados de México y Morelos.

Previo a su salida al aeropuerto de Toluca, el arzobispo dirigió una rogativa a Jesús Sacramentado por el pueblo de la arquidiócesis y solicitó el sobrenatural beneficio para todos sin excepción: “Acompáñanos y derrama tu bendición… vamos a emprender nuestro caminar…” Chavolla subió a una camioneta GMC que lo llevó hasta el lugar del despegue. En el traslado, acompañado del Santísimo en la custodia, recorría Toluca hablando con Jesús Eucaristía de forma íntima: “Tú Señor tienes la solución… concédeles la fortaleza…”

Como cualquier otro pasajero, se pudo ver en una sala de espera al arzobispo y al auxiliar quienes saludaron a un grupo de jóvenes. Arrodillados y con cubrebocas, recibieron igualmente la bendición. Posteriormente el prelado dialogó con el capitán de la aeronave dando algunas indicaciones previas al abordaje. Vestido de traje coral, continuó la procesión desde la sala de espera del aeropuerto internacional de Toluca y, sin perder la sonrisa, el arzobispo de 73 años abordó el Bell 429 XA-CRD mientras su auxiliar sostenía la custodia.

Obispo auxiliar. Reliquias del Papa magno.

Chavolla Ramos y Maximino Martínez Miranda fueron acompañados por los padres Gustavo, de la Compañía de María, quien fue identificado como Gabriel, de la comisión de comunicación arquidiocesana y el encargado de la narración, padre Jorge. Justo al momento del despegue, indicó el objetivo de este singular vuelo:

“Vamos al despegue en este momento y le pedimos al Señor nos cuide, nos proteja y nos acompañe con su gracia, con su amor, bondad y misericordia…”

Mientras el aparato aceleraba el rotor para tomar pista el narrador indicó:

“Estamos despegando desde el aeropuerto de la ciudad de Toluca para bendecir a toda nuestra población para que el Señor nos libre de todo mal y de todo peligro y de esta pandemia del coronavirus. La bendición será con Jesús sacramentado, también llevamos las reliquias de san Juan Pablo II y la imagen de María siempre Virgen, de Nuestra Señora de Guadalupe, le suplicamos al Señor nos llene de su paz, amor, bondad y mucha misericordia para seguir adelante… Gracias por estar nosotros y ser parte de la historia que hoy escribimos…”

Mientras la tripulación de la aeronave indicaba los lugares, comunidades y municipios a los espectadores, Mons. Chavolla veía desde la ventana con la custodia puesta en sus rodillas. Los libros litúrgicos fueron remplazados por el teléfono móvil del arzobispo quien, con auriculares, pronunció la bendición mientras el aparato emprendía el vuelo por los cielos del centro del país.

Francisco Javier Chavolla Ramos fue designado en 2003 IV obispo de Toluca, sucediendo a José Francisco Robles Ortega, actual arzobispo de Guadalajara. En septiembre de 2019, tras el desmembramiento de la arquidiócesis de México y la creación de una nueva provincia eclesiástica que comprende a las diócesis de Cuernavaca, Atlacomulco y Tenancingo, se elevó a Toluca como sede metropolitana convirtiendo a Mons. Chavolla en el primer arzobispo.