Nuevo obispo para la diócesis de Tehuantepec, México



Guillermo Gazanini Espinoza / Esta mañana de viernes 27 de julio se da a conocer el nombramiento del auxiliar de México, Mons. Crispín Ojeda Márquez, como X obispo de Tehuantepec quien sucede a Mons. Óscar Armando Campos Contreras, a la fecha obispo de Ciudad Guzmán.

El nuevo obispo nació en Colima en 1952. En 1979 fue ordenado sacerdote y su ministerio lo realizó en labores parroquiales y de la formación sacerdotal como rector en el seminario de Colima y en Pontificio Colegio Mexicano. El 4 de junio de 2011, Benedicto XVI lo designa obispo auxiliar de México consagrado el Obispo el 28 de julio en la Insigne y Nacional Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.

La diócesis de Tehuantepec fue creada en 1891 por voluntad del Papa León XIII y es sufragánea de la Arquidiócesis de Antequera, Oaxaca. Como tal, la zona del Istmo fue de las zonas más devastadas por el sismo de septiembre pasado. En 2017 fue elevada a la calidad de zona económica especial por iniciativa del actual gobierno siendo de las primeras regiones bajo este régimen; pero la cosa no es tersa y afable. Hay muchos conflictos agrarios y reclamos por el pretendido despojo de tierras suscitando el movimiento de los pueblos indígenas. En la diócesis está Ixtepec, la población que acoje al albergue del padre Alejandro Solalinde, Hermanos en el Camino. De los diez obispos en su historia, sólo dos han renunciado al cargo por causas de edad y los restantes han sido promovidos a otras diócesis mexicanas: Mons. Carlos de Jesús Mejía Laguna, de la Congregación de la Misión y quien tomó posesión del gobierno de la diócesis el 19 de febrero de 1903 hasta 1907. Presentó su renuncia a la Santa Sede, dándosele, el 2 de septiembre de 1907, un título episcopal in partibus infidelium -en tierra de infieles- cuando se asentó en La Habana. Murió en 1935.

El segundo fue Mons. Arturo Lona Reyes, obispo emérito de Tehuantepec. Desde 1971 fue elevado a la dignidad episcopal ejerciendo su ministerio en esa tierra istmeña hasta el 2000. Mons. Lona imprimió un caminar extraordinario a la diócesis por los pobres y la teología de la liberación. A los 75 años dejó las riendas de su amada diócesis en manos de Mons. Felipe Padilla Carmona, actual obispo de Ciudad Obregón, Sonora.

En abril de 2018, y de acuerdo con información de la diócesis de Tehuantepec, el nuncio apostólico, Mons. Franco Coppola, en "el contexto de la toma de posesión de Mons. Pedro Vásquez Villalobos (actual Arzobispo de Antequera-Oaxaca), preguntó al administrador diocesano por la situación de la diócesis de Tehuantepec y la reconstrucción de las iglesias, casas parroquiales y las casas de las fieles. Después de compartir palabras, Monseñor Franco, representante del Papa Francisco en México mostró su amor por nuestra diócesis enviando bendiciones para todos".

Con el nombramiento de Mons. Crisín Ojeda se dan a conocer otros como el del reverendo padre Francesco Massara para ser Arzobispo de Camerino-San Severino Marche (Italia). Igualmente, el del reverendo Roberto Farinella como nuevo obispo de Biella, Italia.

Desde este blog deseamos al nuevo obispo de Tehuantepec un fecundo ministerio episcopal en anuncio de la Verdad y siguiendo el camino emprendido en esa Iglesia particular, caminando preferentemente por los pobres y descartados. Enhorabuena!
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