León XIV, en el Angelus: "Dios nunca nos vuelve la espalda cuando acudimos a Él" El Papa condena la "gravísima situación humanitaria en Gaza, donde la población civil está asolada por el hambre"

León XIV, desde el balcón del Palacio Apostólico
León XIV, desde el balcón del Palacio Apostólico

"No se puede rezar a Dios como 'Padre' y después ser duros e insensibles con los demás, sino que es  importante dejarse transformar por su bondad, por su paciencia, por su misericordia, para reflejar como en un espejo su rostro en el nuestro"

El Papa  renovó su llamamiento "al cese del fuego, el rescate de los rehenes y el respeto al derecho humanitario"

"Gracias a todos los periodistas que contribuyen a una comunicación de paz y de verdad," culminó el Papa, saludando a los jóvenes que participarán esta semana en su Jubileo. "Una ocasión para encontrar a Cristo y vivir con coherencia la fe", finalizó, repitiendo el mensaje a los jóvenes en varios idiomas

Primer Angelus del León XIV tras su regreso de Castel Gandolfo"Sigo con mucha preocupación la gravísima situación humanitaria en Gaza, donde la población civil está asolada por el hambre, y sigue siendo expuesta a la violencia y la muerte", clamó el Papa, quien renovó su llamamiento "al cese del fuego, el rescate de los rehenes y el respeto al derecho humanitario", recordando "a las víctimas inocentes de los conflictos y a los gobernantes que tienen el poder de parar esto".  

El Pontífice, ante una muchedumbre en la plaza de San Pedro, reflexionó sobre el pasaje evangélico en el que Jesús enseña a sus discípulos el Padrenuestro, "la oración que une a todos los cristianos", y que muestra "los rasgos de la paternidad de Dios por medio de algunas imágenes sugestivas: la de un hombre que se levanta, en el corazón de la noche, para ayudar a un amigo que debe acoger a un visitante inesperado; y también la de un padre que se preocupa por  darles cosas buenas a sus hijos". 

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Unas figuras que, apuntó el Papa, "nos recuerdan que Dios nunca nos vuelve la espalda cuando acudimos a Él, ni  siquiera cuando llegamos tarde a llamar a su puerta, quizá después de haber cometido errores,  omisiones, fracasos". Aunque ello suponga "'despertar' a sus hijos que duermen en la casa". Porque "en la gran familia de la Iglesia, el Padre no duda en hacernos a todos partícipes de cada uno de sus gestos de amor".

Fieles en el Angelus romano
Fieles en el Angelus romano

"El Señor nos escucha siempre cuando rezamos, y si a veces nos responde con tiempos y modos difíciles de comprender, es porque obra con una sabiduría y una providencia mayores, que van más allá de nuestra comprensión. Por eso, aun en esos momentos, no dejemos de rezar con confianza, en Él encontraremos siempre luz y fortaleza", rogó Prevost. 

El Papa abundó en la oración de Jesús en la que "expresamos también el compromiso de corresponder a ese don, amándonos como hermanos en Cristo". Y es que "no se puede rezar a Dios como 'Padre' y después ser duros e insensibles con los demás, sino que es importante dejarse transformar por su bondad, por su paciencia, por su misericordia, para reflejar como en un espejo su rostro en el nuestro". 

El Papa saluda desde el balcón
El Papa saluda desde el balcón

Tras el rezo del Angelus, y en sus saludos, León XIV recordó la jornada mundial de los abuelos y ancianos. "Niremos a los abuelos y ancianos como testigos de esperanza, no les dejemos solos. Salgamos a pasear con ellos, en una alizanza de amor y compasión", resaltó.

"Mi corazón está cerca de todos los que sufren por la violencia en el mundo, de manera especial rezo por las personas implicadas en los enfrentamientos en la frontera de Tailandia y Camboya, sobre todo por las familias", señaló, reclamando "diálogo y reconciliación entre ambos países. También, rezó "por las víctimas de la violencia en el sur de Siria".

"Sigo con mucha preocupación la gravísima situación humanitaria en Gaza, donde la población civil está asolada por el hambre, y sigue siendo expuesta a la violencia y la muerte", clamó el Papa, quien renovó su llamamiento "al cese del fuego, el rescate de los rehenes y el respeto al derecho humanitario".

"Toda persona humana tiene una dignidad intrínseca, querida por Dios mismo. Exhorto a las partes de todos los conflictos a detener toda acción contraria a esta dignidad, y los animo a negociar por la paz", insistió el pontífice, quien quiso encomendar "a las víctimas inocentes de los conflictos y a los gobernantes que tienen el poder de parar esto".  

"Gracias a todos los periodistas que contribuyen a una comunicación de paz y de verdad," culminó el Papa, saludando a los jóvenes que participarán esta semana en su Jubileo. "Una ocasión para encontrar a Cristo y vivir con coherencia la fe", finalizó, repitiendo el mensaje a los jóvenes en varios idiomas. 

Volver arriba