Mensaje del superior general de los Hermanos Maristas Emili Turú: "La misericordia, fundamento de la vida y de la misión"
(Maristas).- El mensaje de este año del Superior general de los Hermanos Maristas, Emili Turu, para la fiesta de San Marcelino Champagnat, el 6 de junio, se enmarca en el contexto de la celebración del Año Fourvière (200 años de la fundación de la Sociedad de María - 23 de julio de 1816) y del Jubileo de la Misericordia.
"Champagnat y sus jóvenes amigos sacerdotes soñaban con una iglesia de rostro mariano, es decir, con entrañas de misericordia", subraya el H. Emili Turú. "Soñaban con una comunidad cristiana que tuviera la misericordia como base de su vida y misión"
El H. Felix Donald Banish nos recuerda el gesto simbólico del Papa, que llama a la reconciliación, al inaugurar el Año Jubilar en la capital de la República Centroafricana, en noviembre de 2015.
Asumiendo que la misericordia da vida, el H. Emili invitó a dos maristas de Champagnat (Carole Wark y Giusy Orlando) a hablar de la experiencia de ser madre, porque pueden explicarnos la relación evidente, en la raíz etimológica de la palabra hebrea, entre vientre y misericordia.
En la segunda parte del mensaje, el Superior General subraya que el Año jubilar nos invita a ser misericordiosos como el Padre, "a amar concretamente a todas las personas, dejándonos conmover por sus necesidades" abriendo los corazones como pide el Papa, "a cuantos viven en las más contradictorias periferias existenciales, que con frecuencia el mundo moderno dramáticamente crea".
El H. Emili recuerda que hay muchos maristas que ya están viviendo esa llamada que hizo el Papa. En ese contexto ofrece espacio a los hermanos de África, René M'Bumba Nsasi (República Democrática del Congo) y Straton Malisaba (Ruanda), para que recuerden el desafío del ideal de Marcelino, buscar la cercanía de los más vulnerables.
"Nuestros hermanos de África nos recuerdan que no hacen falta grandes medios para ejercer la misericordia. Basta un corazón sensible y fraternal y una gran confianza en María, nuestra Buena y tierna Madre", resume el H. Emili.
Finalmente, el H. Superior general de los Hermanos Maristas, recordando que el "proyecto Fourvière" es un proyecto de misericordia, agradece el don de las diferentes ramas maristas, que en los últimos 200 años "se han esforzado por ser presencia misericordiosa del Padre a la manera de María".
El H. Emili concluye pidiendo "que San Marcelino y el testimonio de tantos maristas de Champagnat en todo el mundo, nos hagan más fieles al espíritu de Fourvière, más misericordiosos".
