*Un segundo elemento es la práctica de unas relaciones comerciales equitativas, basadas en el respetuo mutuo y en la participación de todos los elementos implicados. En cierto modo son coincidentes con los planteamientos del Comercio justo en tanto en cuanto se postula un precio digno que permita unos salarios dignos para todos los participantes, respeto a los medios de producción locales y meidioambientales correctos y respeto, sobre todo, a los Derechos Humanos, así como el fomento de la participación real de todos los estamentos implicados en la toma de decisiones.
Mientras que en las relaciones comerciales habituales el consumidor final es quien paga un precio que condiciona el resto de la cadena hacia atrás, ajustando costes y márgenes, en los planteamientos de la economía solidaria el precio es decidido entre todos y el reparto de beneficios también. En los extremos de este modelo de producción-distribución-consumo estaría la figura del prosumidor combinación de las palabras, productor y consumidor, recogiendo la toma de decisiones apuntada en estas páginas. El consumo responsable, cuyo principio fundamental es tomar conciencia de que cada persona es corresponsable de los efectos sociales y ecológicos de lo que compra y consume, es el fundamento último de este elemento.
*Un tecer componente es el establecimiento de unas relaciones financieras alternativas, basadas en principios de confianza en las personas y en el proyecto y en el verdadero significado de la palabra crédito. Las inversiones socielmente responsables, el ahorro de proximidad, la banca ética o los útiles financieros alternativos serían componentes esenciales en una economía al servicio de las personas. Este tipo de finanzas se caracterizan por estar dirigidas a un público particular: sus acccionistas/clientes están dispuestos a apostar porque su dinero cumpla una función social o solidaria.
Los depósitos provienen de personas imbuídas de principios o ideología ética y social. Por eso, se espera que tanto los préstamos como lo que se produzca con ellos promuevan determinados valores éticos o culturales. Están dirigidos a promover la creación de empleo, la generación de ingresos en las personas empobrecidas y a fomentar el asociacionismo, el cooperativismo y la solidaridad en general.
*Otros elementos a tener en cuenta son :
la apuesta por circuitos comerciales cortos, el papel de los intermediarios como facilitadores de relaciones y no como un coste más en las cadenas de distribuición, el acceso libre y transparente a la información, el papel de la fuerza del trabajo como un elemento de crecimiento y desarrollo personal, el sentido de lo colectivo como principal fuerza motriz...
Una cuestión importante es platearse la misión de la empresa, la razón última de ser de los proyectos empreariales. En este sentido, la máximización del valor para el accionista", sacrosanta fórmula de la economía neoliberal debería repensarse tratando de buscar la maximización del valor-felicidad para todos los públicos implicados en el proceso empresarial. Solo así, buscando la felicidad, se conseguiría convertir estas propuestas en un verdadero satisfactor sinérgico.
ver: Carlos Ballesteros, Economía de la liberación
Folletos Alandar 48