La razón mortal (e Impresiones y expresiones)

LA RAZÓN MORTAL

Hay la razón vital
y la razón mortal
(AOO).

Nuestro filósofo José Ortega y Gasset definió la existencia humana como razón vital, aportando así una visión o versión hispánica frente la vieja filosofía racionalista y abstracta. Pero se olvidó de la razón mortal tan prototípicamente hispana como aquella, pues don Quijote no solo vive desaforadamente de desfacer entuertos, sino que muere aforadamente rehaciendo su vida ante la eternidad. La vida no es la realidad radical, como quería Ortega, sino la realidad radicada por la muerte en su finitud y contingencia, y erradicada finalmente por la propia muerte en su radicalidad. Por eso la razón vital es meramente histórica o temporal, mientras que la razón mortal es transhistórica y trastemporal. La razón vital, física e histórica se vuelve histérica sin la razón mortal transhistórica o metafísica.

La razón mortal ha sido sobreseída por la razón vital, mas la razón mortal tiene sus razones que la razón vital no reconoce. Las razones de la razón vital son obvias, y se inscriben en el espíritu jovial o juvenil, deportivo, de nuestro filósofo castizo. Sin embargo, las razones de la razón mortal no son meramente vitales y juveniles, propias del devenir histórico e histriónico, sino viejas razones existenciales y provectas, propias del ser o advenir trascendente o trascendental. Digámoslo directamente, la razón vital es jolgórica y luminosa, la razón mortal es alegórica y morbosa.

La vida es fluencia presente, la muerte es influencia que traspasa la presencia, transpresente, destilando la esencia de la existencia. La vida es movimiento y la muerte estabilización del movimiento, así trasfigurado extáticamente. La vida es cuando estamos en el mundo, la muerte es cuando somos en el trasmundo del universo. La vida es una muerte avistada o anunciada, la muerte es una vida sobrepasada y denunciada. En la vida yo soy yo, en la muerte yo soy otro. Desde la vida la muerte es una tragedia, desde la muerte la vida es una comedia. La síntesis o resumen es pues tragi-comedia.

La vida es como un encierro alocado, la muerte es como una encerrona dislocada. La vida es sorpresa y nos sorprende, la muerte es “sorpasso” y nos trasciende. En la vida estoy pero aún no soy, en la muerte ya no estoy pero ya soy: muere mi yo caduco, pero nos pervive el yo amoroso en el amor del otro. En fin, la vida es el medio para seguir viviendo y para todo, la muerte es el remedio para parar el tiempo en el todo y llegar a puerto, como dice B.Gracián. Sin la muerte la vida sería una enfermedad incurable y sin fin.

Sin la razón vital, la razón mortal es un mero espantajo grutesco, un convidado de piedra; pero sin la razón mortal, la razón vital es un gigantesco aspaviento grotesco, como el molino de viento con sus aspas al vuelo frente a don Quijote. Mas la razón vital ha salido triunfadora y se pavonea folclóricamente, mientras que la razón mortal se ha reducido a mera liturgia funeraria. Pero la razón mortal racionaliza nuestra irracionalidad vital, señalando el límite ilimitado o abierto de la vida y su fuga de escape. La razón vital vive inmediatamente la vida, la razón mortal revierte la vida animal en existencia humana. Sin la razón mortal la vida no sería una existencia plástica, sino directamente plástico.

La razón vital expresa la exterioridad del sentido existencial, la razón mortal expone la interioridad del sentido existencial. La razón vital juega lúdicamente con la realidad, la razón mortal conjuga lúcidamente la realidad. Hay pues el valor o valencia vital y el valor o valencia mortal. La ambivalencia de nuestra existencia es la doble valencia de la vida y de la muerte, a asumir ambivalentemente: ambi-valientemente.


IMPRESIONES Y EXPRESIONES

---La impresión de realidad se transforma por el lenguaje en expresión de realidad simbólica:
sea surreal sea ideal.

---El lenguaje apalabra la realidad: y a veces la infla (inflación, flato de aire).

---El auténtico lenguaje como asunción de la realidad en su trasfusión simbólica: la mediación
de lo real y lo ideal.

---La inteligencia es adaptación y adoptación: adaptación al otro y adoptación o adopción del
otro.

---El hombre es el animal consciente de que no lo es: meramente.

---El hombre se humaniza al concienzar su mortalidad: y el amor funge de escape de su
mortalidad.

---Mi escritura apenas si trasciende: pero mi amor tiene trascendencia.

---Atravesar los avatares de la vida ambivalentemente: ambi-valientemente.

---Bataille preconiza transgredir o agredir los límites: yo preconizo respetarlos realmente y transitarlos simbólicamente.

---Reconocer los límites y conocerlos simbólica o surrealmente: en el arte y la religión, la
literatura y la filosofía, el amor y los sueños, la imaginación y la ciencia.

---La vejez y la enfermedad como límites:a transitar limitadamente.

---El placer es físico: el gozo es metafísico (anímico).

---El absoluto nos encierra y entierra: el infinito nos destierra y trastierra.

---El hombre abandona la inconsciencia animal por la consciencia humana.

---Veo a un niño prodigio tocar el piano genial: soy un perfecto inútil, un idiota, un tontón.

---La búsqueda del sentido no es una búsqueda meramente antropológica o humana, sino
ontológica y transhumana: es la propia búsqueda del universo acechando salidas, emergencias
y aperturas.

---Si el sentido es un invento humano, ¿qué o quién ha inventado a su inventor el hombre?

---Hay amores sagrados que no terminan nunca (Raquel Lanseros).

---Para Ortega el amor es trasplante: nos trasplantamos al ser amado.

---Y el desamor orteguiano sería desplante frente al ser amado.

---Para mí el amor es embarazo: amar es estar embarazado del otro.

---Y el desamor sería desembarazarse: desembarazarse del otro.

— El amor como interiorización del sentido: proyección interiorizadora del otro.

---El amor y desamor de Ortega es más patriarcal-masculino: mi amor y desamor es más
matriarcal-femenino (y espero que finalmente fratriarcal).

---No he triunfado mundanalmente, pero confieso que he amado: mi mayor éxito existencial.

---No me has llamado hoy, el tiempo apremia: mas recibo tu e-mail, el tiempo premia a quien
sabe escanciarlo sin premura.

---El viejo clericalismo cultural nos prohíbe quejarnos: pero la queja es quijotesca y crítica.

---I.Kertész y A.Zagajewski: una vida y obra entre la esperanza y la desesperanza, la alegría
y el dolor, la apertura y la resistencia.

---La muerte sería la razón de la sinrazón que a mi razón se hace y desface.

---Hay que entender el tenor de la anterior frase quijotesca sobre la muerte: aunque más bien
se trata de un bajo obstinado.

---Hace falta mucho valor para suicidarse: demasiado.

---Los directivos del coronavirus S.Illa y F.Simón hablan tan bajo y tan ronco que no se les entiende: quizás se ha buscado políticamente esa oscuridad y borrosidad.

---Una persona muy sonriente no es de fiar: y una persona poco riente no es de confiar.

---No me toman por un viejo tan enfermo porque tengo ligeras mis extremidades
(piernas y cabecita): pero se olvidan del tronco que soy.

---Parece que voy a caminar más raudo hacia el puerto final: Dios lo quiera, mi
naturaleza y los médicos.

---En mi última reacción alérgica grave a la quimioterapia (con tensión 4/2), rogué
a Dios en un momento de lucidez oscura que podría aprovechar para llevarme: por lo visto ya estaba un poco mejor.

---Todo en esta vida tiene su precio y aprecio: el precio que pagamos por la vida es la vejez y la enfermedad, el aprecio que nos paga el vivir es el querer.

---La vida nos va apartando y aparcando burlonamente: la vida es un apartadero y un aparcadero,
un burladero.

---Escribo una página que no sé si es brillante o brillantina: el lenguaje como piel que solo roza
las entrañas, y no está mal.

---Me entero por fin que el río Tajo que llega hasta Lisboa nace de un tajo en la sierra de
Albarracín en Aragón: mi amigo lusitano está más cerca.


---Todo es ya gracia, decía Bernanos: todo es aún gracia y desgracia.

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