Cuando se dice que tal persona es católica practicante, o católica ejerciente, se está indicando que la persona en cuestión no sólo está bautizada, sino que está convencida de su fe y la vive sin ocultarla ni avergonzarse. Por el contrario, el católico no practicante sería aquel bautizado que no cumple con la eucaristía dominical, que no acepta la moral de la Iglesia y que, a lo sumo, alguna vez se deja ver por la Iglesia con motivo de celebraciones que, para él, son actos sociales, como un matrimonio o unas exequias.
Leer más