El Grupo de Comunicación Loyola publica "Últimas conversaciones", el "testamento" de Ratzinger Ramón Alfonso Díez: "Benedicto XVI ha sido un Papa coherente, y está siendo un emérito coherente"

(Jesús Bastante).- "Últimas conversaciones", es el "testamento" de Benedicto XVI. Un libro de entrevistas con Peter Seewald en el que, por primera vez, un Papa hace balance de su pontificado. En España, los editores son elGrupo de Comunicación Loyola. Su director editorial, Ramón Alfonso Díez Aragón, nos acerca a las claves de un documento histórico.

El Grupo de Comunicación Loyola pertenece a la Compañía de Jesús, en el que habéis aglutinado distintas editoriales, como Mensajeros, y Sal Terrae. Más una serie de revistas.

Los compañeros trabajábamos anteriormente en ello. Pero la unión se produjo hace cuatro años. Y bajo el paraguas del Grupo de Comunicación Loyola se encuentran: Ediciones Mensajeros, la Editorial Sal Terrae, el grupo SJ Digital. Y la dirección de contenidos, con el Taco del Corazón de Jesús, una docena de revistas,etc. Es decir, que es un grupo del que nos sentimos orgullosos, de pertenecer y trabajar en él.

En un momento clave para la historia de la Iglesia, con el primer papa jesuita, que para los que trabajáis con la Compañía tiene que ser algo fantástico.

Sí, el papa Francisco ha sido una bendición y un regalo para la Iglesia, pero de una manera especial para la Compañía. Y para nosotros en concreto, qué puedo decir. Si en el primer ángelus recomendó un libro publicado por Sal Terrae: "La Misericordia" del cardenal Kasper.

Un libro, que después ha llevado a otras cosas. Porque el papa habló de él, y hoy estamos a punto de terminar el Año de la Misericordia, que no es un fin en sí de un año, sino de toda la vida de un cristiano.

El 5 de marzo de 2013, el cardenal Kasper cumplía 80 años. Y desde el Instituto Kasper, en Vallendar, Alemania, nos habían invitado a asistir al simposio que se celebraba ese año. Nosotros habíamos publicado la primera edición del libro "La Misericordia" en noviembre de 2012, pero los primeros ejemplares, se los entregamos al cardenal Kasper con motivo del simposio.

El director del Instituto Kasper, el padre Augustin, que estaba allí presente, le dijo al cardenal: "lleve estos ejemplares en su maleta a Roma y entrégueselos a algún cardenal hispanohablante".

En un encuentro casual en la Casa de Santa Marta, en la que las habitaciones del cardenal Kasper y del cardenal Bergoglio estaban frente a frente, Kasper le entregó a Bergoglio un ejemplar de "La Misericordia", y conmovido, Berglogio dijo: "Misericordia, questo é il nome del nostro Dio"

Kasper comentaba hace unos días, que en antropología semítica, el nombre es la persona, y decir que Dios es misericordia, es decir que en su misma entraña, en su ser, en su esencia, es misericordia, y eso designa el nombre.

Para la nueva edición de "La Misericordia" publicada el año pasado, en un nuevo prólogo a la edición en lengua española, el cardenal Kasper narra esto. Y cuenta, no solo la sorpresa que supuso para él, que en el primer ángelus, es decir, el 1 de marzo (el domingo siguiente a lo que hemos relatado), el Papa dijera: "el libro del cardenal Kasper sobre la misericordia me ha hecho mucho bien". Sino que después, convocara el Año de la Misericordia. Que, como dices no termina con el 20 de noviembre, sino que es una llamada para toda la Iglesia, para todos y cada uno de los cristianos. La misericordia vivida por cada cristiano, puede cambiar el rostro del mundo, tan necesario en nuestros días.

Estamos hablando del papa actual, Francisco. Pero hoy venimos a hablar del papa emérito, de Benedicto XVI.Mensajero, el Grupo de Comunicación Loyola, ha conseguido el último libro de Benedicto XVI. Las últimas confesiones. No sé si el testamento, pero sí que lo parece. "Últimas conversaciones con Peter Seewald", que es su periodista de cabecera. Lo publicáis en España. No sé si en todo el orbe español.

Sí, tenemos los derechos de la publicación en lengua española, en todo el mundo.

¿Cómo se consiguen los derechos de un libro como este?

No ha sido fácil. En otras ocasiones, nosotros tomamos la iniciativa de pedir el pdf porque sabemos que se va a publicar un libro que va a tener importancia, o se espera que la tenga. Pero en esta ocasión, la agencia literaria nos envió a nosotros, como a otros muchos grupos editoriales, la noticia de que se iba a publicar este libro.

Inmediatamente lo pedimos. Tuvimos que firmar un acuerdo de confidencialidad, en el que nos comprometíamos a dar a conocer la noticia, solo a las personas estrictamente necesarias. Ese mismo día, recibimos el pdf. Al día siguiente, convocamos al consejo editorial y todos los miembros, unánimemente, teníamos claro que le interesaba al Grupo de Comunicación Loyola.

A partir de ahí, la negociación no fue fácil. Pero una vez que nos concedieron los derechos, inmediatamente comenzó el proceso de traducción.

El trabajo de traducción y de edición, en coordinación con el resto de editoriales que publican en distintos países, ¿ha sido fácil?

En este caso, nosotros teníamos claro que interesaba tener el libro a la venta lo antes posible. Pero también con las garantías de una traducción digna y de calidad. Para ello contamos con la colaboración de José Manuel Lozano-Gotor, que además, lo ha traducido en Berlín. La comunicación en todo el proceso de la traducción ha sido muy fluida, porque las peculiaridades estilísticas del periodista, de Peter Seewald, son notables, y no era fácil traducir determinadas frases. José Manuel ha ido introduciendo entre corchetes, aclaraciones para que los lectores no tengamos dificultad en la comprensión del texto y estamos convencidos de que es una edición de gran calidad.

¿Es un estilo, el de Seewald, de pregunta-respuesta? O es un estilo también valorativo, que introduce su propia visión y no solo la del personaje.

Seewald es un periodista independiente, y aparte de que su relación con Ratzinger viene desde 1992, son muchos años, y no se limita a una entrevista de cierta distancia, al contrario, trata de entrar a fondo en los temas. Insiste.

Por ejemplo un tema concreto que puede llamar la atención:

Pregunta a Benedicto: "Pero, el cardenal Bergoglio no se encontraba entre sus candidatos para ser elegido como Papa".

Benedicto: "Bueno, es cierto que no se oía hablar de él en el momento del cónclave"

Seewald: "Pero sí se oyó hablar de él en el cónclave anterior, en que usted fue elegido sumo pontífice"

Benedicto: "Bueno, pero a mí personalmente, me ha alegrado la elección de Bergoglio"

Seewald: "¿Pero tuvo usted conocimiento directo?"

Benedicto: "Pues en ese momento, estábamos frente al televisor. Cuando Francisco fue elegido y él se presentó. Pero inmediatamente tuve noticia de que él había intentado comunicarme en primer lugar el resultado de la elección"

Qué curioso, que no se pudieran poner en contacto.

Estaban viendo la televisión, entonces, no pudo atender la llamada telefónica de Francisco.

El periodista insiste: "Pero, ¿qué le parece que apareciera de blanco, en el balcón de San Pedro?"

Benedicto: !A mí, lo que me conmovió fue que rezara por la gente y que pidiera a la gente que rezara por mí. La cercanía a todos los que estaban allí presentes"

Hay dos aspectos que a mí me han llamado la atención. Uno, que es el primer libro en el que un papa hace balance, crítico incluso, de su pontificado. Y otro, la sensación que se transluce de la lectura, a aquellos que piensan que estamos hablando de un cisma soterrado en la Iglesia. De dos papas y de dos Iglesias distintas. No es así.

Ni mucho menos. Le pregunta Seewald que si en alguna ocasión Francisco le ha consultado. Y dice que sí, que efectivamente, antes de publicar la entrevista exclusiva en Civiltà Cattolica, Francisco le dio a conocer de qué se trataba. Pero Benedicto dice: "Prefiero que no me involucren".

O sea, que él sabe de esta disposición. Y hay un dato muy curioso. En el último discurso de Benedicto a los cardenales, les dice: "entre ustedes se encuentra el que será elegido como el próximo papa". E improvisa una frase que no tenía escrita: "desde este momento, prometo mi obediencia incondicional".

Es una garantía, digamos de que en la cadena de la sucesión apostólica, no hay ningún eslabón roto.

La renuncia de Benedicto es algo que será estudiado, y con más tiempo, apreciaremos realmente la relevancia del hecho. Pero nadie puede negar que ha sido un hombre y un papa muy coherente. Y está siendo un papa emérito también muy coherente con todo lo que ha defendido y lo que ha querido.

Y, fundamentalmente, esa continuidad. Ese pensamiento de la Iglesia de que no es solo el momento presente, sino que estamos construyendo un camino desde Jesús, como seguidores del resucitado.

En diferentes lugares del libro, insiste Benedicto en que el drama de la humanidad es la pérdida de Dios en el horizonte del ser humano. Y que el drama de la Iglesia es la pérdida de la fe en Dios. De la fe vivida en Jesús de Nazaret.

En su producción teológica, hay un dato curioso, porque Seewald, llega a afirmar que Benedicto nunca ha elaborado una doctrina propia, que lo que hace es decir de forma nueva todo lo que es la gran tradición de la Teología católica.

Es evidente que la producción de Benedicto es impresionante. No cabe duda. Pero digamos que un eje en torno al cual gira la producción teológica de Raztzinger-Benedicto, es el diálogo entre la fe y la razón. Y, sobretodo, la necesidad de expresar y de transmitir esa fe de los milenios con un lenguaje comprensible, accesible para el hombre y la mujer de hoy, y al mismo tiempo, que dé respuesta a la situación del mundo.

Este mundo atravesado por guerras, conflictos y opresión, necesita la respuesta de la fe. Y si Dios sigue desapareciendo del horizonte, y sobretodo, del horizonte del mundo occidental, al mundo, le esperan más conflictos, más guerras, más desgracias.

Es cierto que muchas de las cosas que apuntaban en el pontificado de Benedicto XVI, tanto a nivel de Iglesia como hacia afuera como la inmigración, la pederastia, esa guerra mundial a trocitos..., han explotado en el pontificado de Francisco.

Decíamos antes que llamaba la atención el hecho de que un papa haga balance crítico de su pontificado. Como estás demostrando en la entrevista, te conoces al dedillo el libro. No lo queremos destripar. Pero, respecto a ese balance, ¿qué es lo que más te ha sorprendido como editor, y como lector?

La humildad con él escribe. El hecho de que diga expresamente el periodista, que es un libro aprobado. Nos consta que otros editores se han presentado a Benedicto para que autorice determinadas biografías. No consta que él lo haya concedido. Pero éste, lo ha leído y lo ha aprobado. Y además, Seewald insiste en que no lo ha corregido: "A diferencia de otros políticos, que los entrevisto, y después quieren enmendar y corregir..."

Es un gran mal, esto de las biografías autorizadas. En muchas ocasiones, los protagonistas castran en buena medida el contenido.

Efectivamente. En este libro, te encuentras que Benedicto dice algo así como: me hubiera gustado estar más cerca de la gente. Quizá uno de los puntos débiles de mi pontificado, sea que no he tenido el dinamismo necesario en las audiencias para llegar mejor al corazón de la gente...

Son gestos de humildad que le honran, sin duda. En las reseñas alemanas, que se han publicado muchas, varias dicen que es un documento histórico. No solo porque por primera vez, en una institución bimilenaria un pontífice hace balance, sino porque lo hace de una forma tan personal.

Con respecto a los tres libros que ha publicado con el periodista, el propio Seewald insiste en que es el más personal.

Eso que dices de esa humildad en reconocer..., no creo que sea casualidad el que haya publicado tres años después de haber comprobando cómo está funcionando el pontificado de su sucesor. Buena parte de las críticas que él mismo se hace, tienen que ver con esa fuerza, ese raudal de energía y de decisión que tiene Francisco.

Probablemente, Francisco es la parte que Benedicto hubiera querido tener para poder llevar adelante las cosas que comenzó a dejar sembradas en su pontificado. Respecto a la tolerancia cero frente a los abusos sexuales, respecto a una mayor autenticidad en el vivir la Iglesia. Sin todo ello, no podríamos llegar a entender que la Iglesia que toma Francisco, es el legado que deja Benedicto.

Tres cosillas que a medida que hablas iba recordando:

Le pregunta el periodista: "Se dice que cada papa es corregido por su sucesor. ¿En qué es corregido Benedicto por Francisco?"

Y, precisamente insiste en eso. En ese don de gentes y en esa cercanía y proximidad con las personas con las que se encuentra.

En otro lugar, hablando de este dinamismo de Francisco, el propio Benedicto, dice: "Yo no tenía fuerzas para estrechar doscientas manos manos en una audiencia".

De hecho, una de las razones de su renuncia es el agotamiento.

La falta de fuerzas. Y, como decía, el libro está lleno de sorpresas para el gran público, La mayoría no conocemos gran parte de la información que se encuentra aquí.

Dos detalles más. Estamos hablando de su pontificado, pero el libro arranca desde el hogar familiar, desde la infancia.

Con 17 años, Ratzinger deserta del ejército nazi, en un momento en que la deserción estaba castigada con la pena de muerte. También cuenta, por ejemplo, que en el 94, perdió la visión del ojo izquierdo. Yo no lo sabía.

Por provocar la curiosidad de los lectores, van a encontrarse con otros muchos detalles como estos.

¡Vamos a dejar de revelar los detalles del libro!

Bueno, son 300 páginas. Hay mucho más.

A mí me has dejado con ganas de releerlo con mucha más tranquilidad. Más allá de la urgencia para la entrevista. ¿Tendremos más textos de Benedicto XVI?

Te voy a contestar con lo que dice el libro:

le dice a Benedicto: "Se sabe que usted ha escrito notas, ¿quizá algún diario?"

Él contesta: "Diarios no. Notas, sí"

Seewald: "Pero cuadernos de notas, sí"

Benedicto: "Ciertamente, y estoy a punto de destruirlos"

Seewald: "¿Por qué? Eso sería..."

Benedicto: "Una merienda de historiadores"

Él dice que lo va a destruir. Pero se conservan más de 30.000 cartas de Ratzinger-Benedicto. No sé en qué momento se podrá a disposición. O qué decidirá él. Porque ha redactado un nuevo testamento.

Hay una cosa que no sé si aparece en el libro, pero sí en algunas entrevistas de Peter Seewald. Me refiero a esa relación que tuvo en su juventud Ratzinger. Creo que no aparece en el libro.

¿Con una mujer?

Sí.

En el libro no entran en profundidad en ello.

Hemos comenzado hablando de Francisco y de esa palabra mágica. Y de ese libro, que no se entregó por casualidad. Kasper entregó a Bergoglio en el cónclave, su libro sobre la misericordia. Que publicasteis. Y ahora, sacáis "La unidad de Jesucristo", también de Kasper.

Acabamos de publicarlo. Es la novedad de este mes.

Háblanos un poquito.

Estamos publicando la obra completa del cardenal Kasper. Son diez y ocho volúmenes. En la edición alemana, aparecen en la solapa. Hemos publicado ya, ocho. Los escritos de ecumenismo se han reunido en dos volúmenes. El primero, era "Caminos hacia la unidad de los cristianos".

Y en este, están recogidos los diálogos con la Iglesia Protestante, con la Iglesia Anglicana, la Iglesia Ortodoxa y las iglesias protestantes y libres.

Son escritos redactados en más de cuarenta años. Y posiblemente, sea uno de los mayores testimonios del fruto de estos diálogos y del desafío de lo que se necesita para avanzar en ellos.

Esta semana, el Papa se reunía con Justin Welby. Fueron muy claros en lo que les separaba. Muy concretos, además. Y dejaban caer un nuevo estilo, muy interesante; que la unidad de las iglesias no es exclusivamente una unidad de institución en torno a una figura y una serie de normas. Sino que fundamentalmente es una unidad de acción y de testimonio.

El Papa hablaba de oración, misión y testimonio. Y es fundamental entender que la unidad, como dice el título, es en Jesucristo, en el evangelio y en su modo de entender la palabra de Dios.

Sin duda. El papa Francisco habla de la idea de unidad en la diversidad. Es decir, universidad, no significa uniformidad.

Muchos han insistido en que el hecho de que Francisco se presentara como obispo de Roma fue un gesto profético que impulsó de alguna manera los diálogos. Y el presidente médico del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Kurt Koch, insiste mucho en esas dimensiones que has dicho, y también en el ecumenismo espiritual. El alma del ecumenismo es la oración, la unión que se produce porque realmente compartimos y comulgamos en el mismo Jesús. Si eso se produce, el fruto será una unión que se manifestará también después en todas las dimensiones de la liturgia, de la vida pastoral de la Iglesia.

No empecemos la casa por el tejado, sino por la tierra.

Por la raíz.

Ramón, ha sido un placer.

Para mí también.

Esperamos tener más ocasiones para charlar de estos magníficos libros que estáis publicando. Y próximamente, felicitar a una de las patas de Loyola, que es la revista "Mensajero", la decana de la revista en castellano, que cumple 150 años.

Es la revista de más edad de las publicadas en España. Sin solución de continuidad. Es decir, publicada en estos 150 años, que celebramos en este mes de noviembre.

Recomendamos a nuestros lectores la compra de "Últimas conversaciones con Peter Seewald" de Benedicto XVI, que no dejará a nadie indiferente. Creo que hemos creado la curiosidad para que terminen de leer esta entrevista, y vayan a comprarlo.

Solo hemos abierto el apetito. El libro da mucho más de sí. Más de 300 páginas dan para mucho. Quien esté abierto a las sorpresas, va a disfrutar con este libro.

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