Rectores universitarios de América Latina piden incluir en la universidad la pauta climática Redes Climáticas Universitarias: Formar líderes más generosos e inclusivos, con mayor conciencia ecológica
Es necesario generar un impacto a través de la educación universitaria, incluir pautas climáticas en los programas de grado
Un trabajo cotidiano que lleve a generar conciencia en los estudiantes de un conocimiento que se compromete con la realidad
Una nación se desarrolla cuando se educa a la población
De cara al futuro invertir más en una educación de calidad, con investigación estratégica de alto nivel. Un trabajo con todos, el poder público y la iniciativa privada, en diálogo, también entre pensamientos diferentes
Una nación se desarrolla cuando se educa a la población
De cara al futuro invertir más en una educación de calidad, con investigación estratégica de alto nivel. Un trabajo con todos, el poder público y la iniciativa privada, en diálogo, también entre pensamientos diferentes
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Las universidades son instituciones que han constituido Redes Climáticas, algo que se va sedimentando en los centros de estudio superior en América Latina. Seis rectores universitarios reflexionaron sobre esa cuestión este 19 de noviembre en el Pabellón Higher Education for Climate Action, en la Zona Azul de la COP30, que se lleva a cabo en Belém (Brasil) de 10 a 21 de noviembre de 2025.
Juan Pablo Murra, del Tecnológico de Monterrey (México); Cicilia Maia, de la Universidad del Estado de Rio Grande do Norte (Brasil); Anderson Pedroso, de la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro (Brasil); Carlos Greco, de la Universidad Nacional de San Martín (Argentina); Antonio de Almeida, de la Universidad Estatal de Campinas (Brasil); y Agustina Rodríguez Saa, Universidad Nacional de los Comechingones (Argentina); fueron los participantes del panel.
La RUC y su reflexión sobre la deuda ecológica
Algunos de ellos forman parte de la Red de Universidades para el Cuidado de la Casa Común (RUC), una red que reúne universidades públicas y privadas, laicas y confesionales, garantizando la diversidad. La red nació impulsada por la Laudato Si’, los Objetivos del Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de Paris. En un encuentro con el Papa Francisco en 2023, que impulsó decisivamente esta red, fueron desafiados por el pontífice a formar líderes e impulsar la vinculación el territorio, a promover diálogo de la ciencia con otros saberes. Una red que en el encuentro realizado en Rio de Janeiro en mayo de 2025 decidió impulsar su reflexión en la deuda ecológica.
El papel de las universidades ante la gravedad de la crisis climática es decisivo, resaltó Juan Pablo Murra. Desde ahí hizo ver que “sería un error no implicarnos en el cuidado de la casa común”. Algo que hay que llevar a cabo a través de la enseñanza, de la investigación y de la incidencia. En un trabajo en red, para transformar desde lo local y desde el compartir con otras experiencias.
Pautas climáticas en los programas universitarios
En este sentido, es necesario generar un impacto a través de la educación universitaria, incluir pautas climáticas en los programas de grado y no solo en los de posgrado, compartiendo experiencias e información entre las redes universitarias, destacó Antonio de Almeida. El punto central es el papel de la innovación en la transformación del conocimiento. También hay que reflexionar sobre las posibilidades que ofrecen los recursos naturales en América Latina, una región de paz, en vista de una economía sostenible.
El mundo universitario, presente en muchos espacios, se convierte, a través de la investigación, en un medio para resolver problemas comunes, según Cicilia Maia. La rectora enfatizó la importancia de la COP30 como espacio para fortalecer las redes y establecer la colaboración entre países.
Descubrir la misión común
Anderson Pedroso ve en la RUC un modelo muy interesante, “están las universidades públicas y privadas unidas en el ideal de cuidar de la casa común”. El rector de la PUC-Rio pidió “que se caigan los muros y hagamos puentes entre las redes, que son comunidades, son espacio de renuncia personal para crear comunidad”. Es necesario hablar de la misión común y descubrir que siendo instituciones autónomas se busca un objetivo común. Igualmente llamó a entender las universidades como espacios que salvaguardan la democracia, los derechos de todos. Ser espacios que no dependen de los gobiernos, para experimentar la democracia y construir algo común. Todo eso fundamentado en el hecho de que las universidades son “laboratorios vivos de experiencia”.
Como miembro de la RUC, Carlos Greco llamó a introducir la solución de la deuda ecológica, algo que considera fundamental. Para ello es necesario procesos de colaboración en el desarrollo de las actividades educativas, que lleven a transmitir conocimiento para resolver los problemas de la sociedad. “Un trabajo cotidiano que lleve a generar conciencia en los estudiantes de un conocimiento que se compromete con la realidad”, con el cuidado del Planeta.
Desafíos
Estas redes se enfrentan a algunos desafíos, como es la debilidad de las democracias y la desigualdad en América Latina, dado que “a través de la democracia se puedan resolver los grandes problemas de las desigualdades y de las deudas ecológicas”, afirmó Greco. Otro desafío, en palabras de Anderson Pedroso es superar lo que el Papa León XIV llama “globalización de la impotencia”. Eso puede ser superado compartiendo lo que se hace y formando a las personas para organizar la esperanza con método, contenido y pasos. Formarlas para ser los mejores con los demás, formar líderes generosos que puedan pensar globalmente.
Entre los desafíos se encuentra la vulnerabilidad socioeconómica de muchos estudiantes, pero también la comprensión de que una nación se desarrolla cuando se educa a la población. Esto requiere un plan de acción definido, enfatizó Cicilia Maia. Sin embargo, una colaboración universitaria mucho más intensa también representa un reto, con el objetivo de tener una voz más decisiva en la sociedad, como reconoció Antonio de Almeida.
Mirando al futuro
La poca inversión en ciencia y tecnología es visto como un reto más por el rector del Tecnológico de Monterrey. Eso dificulta que la universidad mire hacia fuera, que piense en el futuro, que la voz de la universidad sea llevada a foros globales. De cara al futuro, dado que las universidades son actores sociales que promueven el bienestar de la sociedad, la Inteligencia Artificial se torna un elemento de gran importancia en los procesos educativos, para así generar un DNA de innovación.
El futuro de la universidad exige la inclusión de todos los colectivos, algo que ya se lleva a cabo en la Universidad Estatal de Campinas, con su numerosa presencia indígena. Esto contribuirá a “crear un liderazgo más generoso e inclusivo, con una mayor conciencia ecológica”, destacó su rector. Cicilia Maia también enfatizó la importancia de la expansión y democratización de la educación superior en Brasil en los últimos años, con la presencia de grupos vulnerables. Esto propicia “un intercambio de conocimientos que genera soluciones más duraderas”. Asimismo, forma individuos con capacidad ética y crítica para transformar su entorno. La rectora brasileña aboga por la inclusión de temas ambientales y de sostenibilidad en el currículo universitario, dentro del Plan Nacional de Educación de Brasil.
Formar líderes mundiales
Esas políticas de inclusión en las universidades brasileñas nacieron en las universidades católicas, afirmó el rector de la PUC-Rio. Pedroso ve necesario de cara al futuro invertir más en una educación de calidad, con investigación estratégica de alto nivel. Un trabajo con todos, el poder público y la iniciativa privada, en diálogo, también entre pensamientos diferentes. Junto con ello, formar personas con visión estratégica para el Planeta. En ese sentido, dado que Latinoamérica ha formado los dos últimos papas, hizo ver la necesidad de que las universidades de la región inviertan para formar líderes mundiales.
El futuro necesario solo se construye teniendo en cuenta la tradición, según el rector de la Universidad de San Martín. Para ello el empeño de buscar un desarrollo a partir de las universidades, también con relación al cambio climático. No se puede olvidar que la política universitaria es una política de Estado, lo que demanda ejes vertebradores para el trabajo universitario como factor de cambio.
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