“Diez “aes” para recordar en la vida”

“Diez “aes” para recordar en la vida”. Éste es el título de un capítulo del libro “El gozo de la esperanza. Último retiro espiritual dado por el Cardenal Van Thuan”.

Habla de “Diez “aes” para recordar en la vida”, y lo hace hablando del fuego interior y exterior en el que recoge estas palabras: Adorar, Amar, Atender, Abandonarse, Aceptar (fuego interior) para Actuar, Animar, Apasionarse, Aventurarse, Alegrarse (fuego exterior).

El fuego interior:
Adorar: ¡Me he encontrado con Jesús! Buscar el rostro de Dios.
Amar: ¡Hemos visto a Jesús! El Amor de Cristo nos sacude.
Atender: Atender a Dios. Atender a los demás.
Abandonarse: Dejarnos amar por Dios.
Aceptar: Aceptar siempre el momento presente, el pan cotidiano que Dios, con su providencia nos da cada día.


El fuego exterior:Actuar: Ir y predicar el evangelio.
Animar: Movidos por el Espíritu Santo, llevamos a Jesús a todos los hombres.
Apasionarse: Nuestra pasión: Dios y los hombres.
Aventurarse: Cristo es un aventurero y nosotros sus seguidores.
Alegrarse: ¡Alegrémonos con la gran alegría de la esperanza!


Al encontrarme con estas “aes”, creo que verdaderamente es para recordar en la vida del cristiano. Me sitúo desde la opción por la vida religiosa, desde donde vivo mi propia existencia y creo que estas “aes” podrían (deberían ser…) ser el itinerario de nuestra vida consagrada, ya que somos llamados por una “A” con mayúsculas que nos apasionó en nuestra llamada a seguirle, a decirle al Señor ¡SÍ!, es la “A” del Amor de Dios que nos ha elegido para estar con Él y anunciarle. Nos tiene que mover el fuego de la fe y éste nos tiene que arder en el interior para luego salir, pero lo que se cultiva viene de dentro.

El encuentro con Cristo hace arder el corazón incluso si no lo sabemos reconocer a tiempo (los discípulos de Emaus les ardía el corazón porque llevaban la semilla plantada) y compartir su Amor. Es entrar en el juego del recibir para dar, de llenarse para vaciarse, etc.…. Llenar el corazón de Dios en la contemplación es escucharle en la intimidad de mí ser, es cruzar las miradas de amor en la oración, y ello nos llevará a una mejor acción.

Ojala sepamos no sólo recordar sino ser capaces de hacer presentes, conjugar algunas “aes” en nuestra vida de cada día…. Mejor recordarlas todas ¡pongámonos manos a la obra para vivirlas y transmitirlas! Adora, Ama, Atiende, Abandónate, Acepta, Actúa, Anima, Apasiónate, Aventúrate, Alégrate…en Dios ¡elige tu manera de vivir!Texto: Hna. Ana Isabel Pérez.
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