"Sabemos que va a ser un papa muy cercano" León XIV: Mira a los ojos y escucha

Los católicos estábamos con la mirada fijada en una chimenea del Vaticano y en una familia de gaviotas sobre el tejado de la capilla Sixtina. De repente, sorpresiva mente, de esa chimenea vimos salir humo, en esta ocasión blanco.  

Lo cual nos indicaba que pronto se comunicaría por parte del protodiácono el «Habemus papam». Y así fue. Y, tras ese anuncio, se nos comunicó que el nuevo Papa era el cardenal Robert Prevost Martínez, OSA. Este anuncio llenó de alegría a cuantos estaban en la plaza de San Pedro y a cuantos estábamos  atentos a los televisores. El feliz anuncio se completó al comunicar al mundo que el cardenal Prevost había elegido el nombre de León XIV. 

Pronto le vimos por vez primera asomar al balcón de la Logia de las Bendiciones. Vimos a una persona emocionada saludando y dirigiendo, nervioso, sus primeras palabras a todo el mundo. La primera impresión fue muy positiva. 

Ya desde un inicio descubrimos a un hombre de Dios, a alguien sencillo, sonriente, que con su mirada y sus palabras nos cautivó. Y no tardamos en saber que ese cardenal es agustino, que ha sido Prior General de los agustinos durante dos mandatos, que ha vivido como misionero en Perú y que conoce  muy bien España por sus visitas canónicas a todas las comunidades de agustinos. 

Quienes le han tratado nos transmiten que es una persona que mira a los ojos y escucha, rasgos que dicen tanto de este P. Roberto, ahora León XIV. Dios nos ha regalado un buen sucesor de Pedro, alguien que va a continuar  la obra iniciada por el querido Papa Francisco. Un regalo para la Iglesia. Le deseamos, desde nuestra unión a él, lo mejor en su pontificado por el bien de la Iglesia. Sabemos que va a ser muy cercano, muy sencillo, como lo ha  sido como religioso agustino. Rezamos por él y recibimos su bendición.