"Mi amor late en cada uno, en cada una de vosotras. No me olvidéis. Yo os llevo tatuados en mi corazón"
Lavar los pies a alguien solo lo hacen los esclavos, no quienes se consideraban maestros o profetas. Yo les quería mostrar otro camino: el del servicio que deberían ofrecerse unos a otros. Pero no...