Formación de jóvenes animadores

Hay muchos jóvenes que dedican su tiempo libre a colaborar en la formación de otros chicos y jóvenes como animadores en actividades formativas, religiosas y de tiempo libre. Los vemos trabajar en parroquias, asociaciones religiosas, instituciones dedicadas a la atención a chavales, adolescentes y jóvenes... En todos estos grupos se busca la formación de estos jóvenes animadores para que desarrollen su labor con competencia.

San Juan Bosco hablada de los jóvenes evangelizadores de los otros jóvenes y, entre los muchachos de su oratorio, eligió a los que serían los primeros salesianos. La formación de los animadores de grupos de centros juveniles, viene siendo una preocupación de todos los dedicados a la pastoral juvenil. Entre otras actividades en esta línea y otros cursos organizados a lo largo del año, en septiembre se desarrolla una semana de formación intensiva de estos jóvenes. Se realiza en la casa salesiana de Arévalo (Ávila) y está organizada por la Delegación de Pastoral de la Inspectoría Salesiana San Juan Bosco con sede en Madrid.

En la presente edición de esta semana, participarán alrededor de 120 jóvenes, chicos y chicas tanto de salesianos como de salesianas, entre los 18 y los 21 años. Algunos ya están colaborando como animadores, otros comenzarán pronto esta tarea en centros juveniles, grupos de parroquias, asociaciones, etc. La formación está distribuida en dos niveles y, los asistentes, acuden dos años consecutivos.



Durante las sesiones, de mañana y tarde, los jóvenes asistirán a clases que abordan diversos aspectos: área teológica (Introducción a la Biblia, Sacramentos, Jesucristo, eclesiología, Moral...), área pedagógica (programación, resolución de conflictos, animación de grupos, educación en valores, educar para la afectividad, familia y educación, integración...), y un área de técnica (música, expresión corporal, marco legal, medios de comunicación..), además de un tema sobre espiritualidad juvenil salesiana.

Estas jornadas de formación se complementan con varios fines de semana a lo largo del año para realizar otros cursillo como técnicas de aire libre, acampada, juegos o deporte, siempre encaminados al trabajo que estos jóvenes animadores realizarán con niños, adolescentes y jóvenes.

Por otra parte, cada uno de los centros a los que pertenecen estos jóvenes, organizan sesiones formativas para todos sus animadores en el propio centro. La mayor parte de estos jóvenes se preparan además para obtener los títulos oficiales de animador de Tiempo Libre y Coordinador de Tiempo Libre según la legislación de cada Comunidad Autónoma.

Esta es una pequeña muestra del interés de diócesis, parroquias, congregaciones y movimientos por preparar a los jóvenes que desempeñan este tipo de tareas. Los rostros del mundo juvenil son muy diversos; entre tantos jóvenes también los hay que quieren preparse para trabajar, como animadores, catequistas o monitores, en favor de otros como ellos.

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