El día 8 de octubre de 2005, un terrible terremoto sacudió Pakistán y sus efectos se sintieron hasta a más de 600 km; 6000 escuelas fueron destruidas y el balance oficial de víctimas mortales se fijó en 100.000 personas; toda una generación de niños del norte del país se perdió.

El día 6 de octubre de 2006, un año después del terrible terremoto, los salesianos todavía continúan trabajando en favor de la gente que perdió sus casas entregando 68 grandes viviendas, lo cual indica que todavía se están realizando esfuerzos en la reconstrucción.

Mirando un poco hacia atrás, todavía se recuerda a los jóvenes de las dos obras salesianas

del país que ayudaron una comunidad de 2.000 personas en las montañas, a alrededor de 2.100 metros de altura, ofreciéndoles un modo para sobrevivir al invierno con alimento, mantas, medicinas y una escuela. Todavía hay en proyecto la construcción de otras 132 casas, que servirán para completar el alojamiento de 3000 personas en total, y que se espera que estén acabadas antes del próximo invierno. También está prevista la construcción de una escuela en la misma zona.