Arremeten contra Mons. Ramón Castro al sacar de contexto homilía dominical ¿Obispo de Cuernavaca dijo que coronavirus es castigo de Dios por aborto y homosexualidad? Esto fue lo que realmente pronunció…

¿Obispo de Cuernavaca dijo que coronavirus es castigo de Dios por aborto y homosexualidad? Esto fue lo que de verdad pronunció…
¿Obispo de Cuernavaca dijo que coronavirus es castigo de Dios por aborto y homosexualidad? Esto fue lo que de verdad pronunció…

*Coronavirus es parte de los signos de los tiempos.

*La humanidad resiente su fragilidad y esta crisis es parte de la historia donde Dios habla.

*El género humano se acostumbró a la corrupción, la violencia y los robos, señala.

*Situación económica será gravísima.

El IV domingo de cuaresma del 23 de marzo tuvo como marco la del ciego de nacimiento que, curado del mal que le aquejó toda su vida, fue duramente cuestionado por los grupos antagónicos a Jesús. Excomulgado e insultado, el ciego es puesto en el ojo del huracán etiquetándolo incluso como un hijo del pecado; sin embargo, sólo reconoce que Alguien le sacó de la oscuridad, pero muchos se obstinaron en la ceguera a pesar de haber visto el milagro, esta es la dramática consecuencia de no haber creído en Jesús.

La homilía del obispo de Cuernavaca fue engarzada en este capítulo evangélico que tuvo además el punto que a todos inquieta, la actual crisis del coronavirus. 

No es la primera vez que el obispo ha dicho que la pandemia debe leerse como parte de los signos de los tiempos y aprender a interpretarlos.  “Leer los signos de los tiempos es tener en consideración que Dios está presente con nosotros en la historia”.

Lo que pasa hoy con el coronavirus es una forma en la que Dios nos está hablando. Para Mons. Castro Castro, los signos de los tiempos deben ser interpretados evitando ser ciegos y sordos. Los acontecimientos “deben ser leídos con fe”.

“La pandemia del Covid-19 es signo de los tiempos” y para el obispo es una oportunidad para interpretar lo que Dios dice. Toda la humanidad, sin distinción de raza, color de piel, condición social o religión, “se está deteniendo” a reflexionar debido a la pandemia a nivel global que toca a todos. “Ante esto, queramos o no queramos, nos detenemos… un pequeñísimo virus viene a decirle a la humanidad que es frágil: ‘eres vulnerable… ni tu éxito o poder te van a ayudar, date cuenta quién eres, no juegues a ser Dios”, enfatizando sobre los hechos que han puesto en riesgo a la vida humana relativizándola o descartando a los débiles.

Mons. Castro apeló a lo que la Iglesia católica siempre ha predicado en cuanto a la defensa de la vida y del respeto a la dignidad humana. Actualmente, se ha llegado a “determinar quién vive” y recordó el número de abortos cometidos en el año pasado. “Fíjense, 50 millones de abortos y el ser humano proclamando su pseudolibertad, esos eran hijos de Dios, los hemos asesinado”.

Mons. Castro señaló también a la corrupción, la violencia, los robos, la eutanasia de ancianos y niños… como frutos de esa ceguera: “A todo eso nos hemos acostumbrado…” e incluso mencionó los cambios en la identidad sexual de niñas y niños escolares en otros países por lo que  “Dios nos está gritando: "Se están yendo a un abismo… y yo he puesto siempre un ejemplo muy claro cuando alguien sufre un infarto, lo golpean duro en el tórax para que reaccione el corazón”.

Castro Castro no perdió oportunidad para recordar las medidas drásticas que se están tomando para impedir más contagios por coronavirus, entre ellas en las Iglesias al suspender las misas públicas por el bien de todos. “No se imaginan ustedes las desveladas que me he puesto para tomar esas decisiones… así como los he defendido de los gobiernos corruptos, hoy quiero defenderlos de esta situación por el bien de ustedes… Eso nos trae paz a la conciencia”.

Otro capítulo que no pasó de largo es el de la situación económica tan dura que el pueblo afrontará. “La gente que vive al día ¿qué va a hacer? Se nos van a multiplicar necesidades, hay que ser solidarios… se nos va a venir una situación gravísima, 50 por ciento de la población tiene empleo informal, ¿Qué va a hacer?”

El obispo de Cuernavaca fue especialmente enérgico para decir que el actual momento no es cuestión de ligereza y aprender de otros países que, en su momento, tomaron las cosas sin la suficiente importancia y padecen ahora las muertes de decenas contagiados de coronavirus.

Sin embargo, la reflexión del prelado fue sacada de contexto y tomada así de manera desafortunada por diversos medios nacionales.  La tergiversación de la homilía se da después de que el obispo de Cuernavaca hizo un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a suspender el pago de impuestos y de contribuciones. Incluso llamó a los dueños de la banca a perdonar los intereses de sus cuentahabientes ante la problemática que deberán enfrentar personas físicas, micro y pequeñas empresas generadoras de empleos mismas que han solicitado subsidios, apoyos y prórrogas para resolver la situación; no obstante, las autoridades insisten en que las empresas no tendrán beneficio fiscal alguno ni habrá programas de recuperación por la crisis del coronavirus. ¿Casualidad?

La homilía completa puede verse aquí. 

Volver arriba