Como sabes las cuatro antífonas marianas se distribuyen a lo largo del año, para ser meditadas en la hora canónica de completas. La que nos toca por este tiempo (hasta el 2 de febrero) es la del título de hoy, como seguramente sabes (yo creo que te lo he comentado varias veces). Hoy vamos a disfrutar de la música de un maestro totalmente desconocido, debutante aquí, por supuesto.

Ese maestro es Francesco Soriano (1548 o 1549-1621), compositor italiano nacido en Soriano. De niño cantó en el coro de San Juan de Letrán de Roma, que estaba dirigido por Palestrina. Fue maestro de capilla en la capital italiana pero luego se trasladó a Mantua. En 1589 estaba otra vez en la ciudad eterna siendo maestro de capilla de Santa María La Mayor. Ya su valía era tenida en alta estima (valorado por grandes como Palestrina o Victoria) y consiguió ser maestro de capilla de la Capella Giulia en 1620. En esta época se estaba construyendo la nueva basílica de San Pedro de la que nada memos Girolamo Frescobaldi era organista. Componía siguiendo la estela de Palestrina, Festa, Nanino y otros. También contribuyó con obras policorales, entre las que se encontraban una curiosa adaptación de la "Misa del Papa Marcelo" del gran polifonista italiano.

Todas las habilidades de este maestro podemos disfrutarlas en esta antífona, titulada Alma Redemptoris Mater, a 4 voces. La escritura es muy directa, escrita en fabordón casi en su totalidad (es decir, en ese estilo de componer en el que las voces se mueven de forma paralela). A pesar de todo la obra tiene un encanto especial, y se nos pasa en un suspiro.

La partitura puedes conseguirla aquí.

La interpretación es del Coro de la UMFC dirigido por Michała Sławeckiego.