Salve, Virgen santísima

¡Feliz sábado! Una de las múltiples formas de honrar o de acordarse de la Virgen como merece es mediante la música. Eso hacemos aquí cada sábado y hoy será con la composición de un maestro cuya obra puede ser que escuchemos por primera vez hoy.

La música de hoy es de Matthew Martin (1976), compositor británico. Aprendió música en el Magdalen College de Oxford. Se graduó en 1997 y de ahí pasó a la Royal Academy of Music, consiguiendo allí grandes premios para órgano, instrumento que estudió luego en París con Marie-Claire Alain. En el año 2000 fue nombrado organista y maestro de coro de la iglesia de la universidad de Santa María la Virgen y organista asistente del New College de Oxford antes de pasar a la catedral de Canterbury; luego pasó a la catedral de Westminster. Ahí tuvo oportunidad de interpretar las obras completas de Jehan Alain y algunas de Messiaen. Obviamente es un compositor muy cotizado, con encargos de casi todo el mundo y con obras, principalmente corales, para diversas situaciones.
De este maestro inglés vamos a escuchar su motete Ave virgo sanctissima. Ya Francisco Guerrero compuso una exquisita obra homónima en el siglo XVII. La perfecta rima del texto sirve a Martin para dotar a su obra de una especial dulzura con un fuerte control de las voces. Subraya especialmente el equilibrio y la regularidad de la obra, que tiene un comienzo que recuerda a las obras policorales de la escuela veneciana, intercambiando las frases entre los dos coros, sonando juntas en las interjecciones Maria!, con las voces superiores más estáticas y las inferiores creando un efecto casi de éxtasis.
La interpretación es del Marian Consort.