Una misa para el siglo XX

Hoy te traigo una misa que no es una obra muy conocida de su compositor, el cual es todo un nombre dentro de la historia de la música. Mejor dicho: es "el nombre" dentro de la música del siglo XX. Para intentar paliar esta pequeña injusticia te traigo hoy la obra aquí, para hacerle la justicia que merece, a ella y a su compositor.

Hoy te traigo una obra que, como he dicho en la introducción, no es de las más conocidas de Stravinsky. Se trata de su Misa, compuesta entre 1944 y 1948. Es una obra austeramente neoclásica, como era su estilo en esa época. La obra no fue fruto de ningún encargo sino de una necesidad espiritual que tenía el maestro. La obra está compuesta para coro y conjunto de vientos. Stravinsky (que tenía un ojo para el marketing y una visión de futuro sin igual) decidió elegir el rito romano para la obra, a pesar de que era ortodoxo. Debido a que sería imposible interpretar la misa dentro de la liturgia ortodoxa y sí en la católica eligió esta forma. A pesar de todo, la obra es de una espiritualidad y de una sencillez casi desarmante, tan propia de la complejidad neoclásica.
La interpretación que te traigo de esta obra es la del RIAS Kammerchor y el conjunto musikFabrik dirigidos por Daniel Reuss.
PARTE I
PARTE II