Un comentarista habitual y compañero blogger de Religión Digital, Luis Fernando Pérez Bustamante, pide y exige la excomunión para todos los políticos y ciudadanos que aprueben o apoyen medidas no conformes con la doctrina de la iglesia.

Estimado Luis Fernando, la excomunión nos ha demostrado en la historia tener unos efectos realmente perniciosos y nefastos, que han ocasionados tres de las más graves fracturas del cristianismo, la de Miguel el Cerulario, la de Enrique VIII y la de Lutero. La excomunión no resuelve conflictos, los crea, y bien hemos podido ver algunos de los más graves conflictos ocasionados por la excomunión.

Otra de las mayores calamidades que ha ocasionado la excomunión ha sido la pérdida casi total de la identidad cristiana de la izquierda, la cual ya vez buena parte del desastre ocasionado con este ritmo de descristianización cada vez más acelerado. La Iglesia abandonó las ideologías de izquierdas en lugar de aceptar versiones más moderadas tal y como hizo con la derecha.

No hace falta decir lo que la política desastrosa de Pío IX con su Syllabus, de San Pío X o del propio Juan Pablo II han ocasionado a la iglesia. De Pío IX se cansaron todos los gobiernos y estados mundiales, quedándose con tan solo cuatro embajadores, de San Pio X ya se ve el desastre que ocasionó a una brillante línea de pensamiento cristiano en Francia, e incluso su estúpida caza de brujas que casi acaba con dos futuros Papas, Giacomino della Chiesa (Benedicto XV) y Angelo Giuseppe Roncalli (Juan XXIII), y en cuanto a Juan Pablo II ya se ve los frutos de su nefasto pontificado, la cristiandad europea arrasada y una iglesia que ha parado prácticamente de crecer, si es que tal vez no ha iniciado ya su descenso al incluir en sus cifras a gente que ya no se consideran católicos.

Una fuerte disciplina basada en excomulgar o en oponerse a todo lo que venga está dando muy nefastos resultados.

Pero Luis Fernando, en caso de iniciar este proceso de excomulgar, propongo que empiecen por los trabajadores de la COPE y sus estrellas, y prosigan con los obispos por consentir propagar el odio y la división y no exigir la emisión de casi nada en valores cristianos, y si quieres empezamos a cazar brujas y veremos si alguien se salva de excomulgarse. Lo pienso y lo digo, es mejor integrar que desintegrar a la iglesia con excomuniones, persecuciones y cazas de brujas.

Pues eso, que tu estarás muy contento ahora en la iglesia, pero preocúpate un poco de aquella gente a la que se le pone trabas y problemas para ser católicos, a los cuales no se les respeta su pensamiento o su orientación sexual. A nadie se le obliga a ser católico, pero el catolicismo Luis Fernando es toda una vocación y no se puede obligar a nadie a renunciar a su vocación.