Clausura por virus y clausura monástica
Clausura es cerrar la puerta a todo aquello que pueda separarnos de Dios. Y, por extensión, a todo aquello que pueda dañarnos, como es el caso del virus.
Clausura es cerrar la puerta a todo aquello que pueda separarnos de Dios. Y, por extensión, a todo aquello que pueda dañarnos, como es el caso del virus.
Los efectos de una buena comunión espiritual pueden ser tan eficaces como los de una comunión sacramental
Quizás sea un buen momento para recordar que todos somos solidarios, que dependemos los unos de los otros
Las estructuras de gracia, como las de pecado, pueden reforzarse, multiplicarse e ir más allá de lo que quizás imaginaron sus primeros promotores.
Lo que hacen algunos individuos termina convirtiéndose en una estructura dañina cuya influencia va más allá de lo individual. Esa estructura hay que calificarla de “pecado estructural”.