Nueva sección sobre santuarios y ermitas en España Misterio y visitas

(Antonio Aradillas).- España es lo que es y lo que significa el potencial que la define, y todavía la mantiene, como segundo país turístico del mundo. Sobran argumentos y guarismos que demuestran que lo religioso es elemento clave en la valoración de esta realidad desde perspectivas nacionales, con masiva y espectacular mención a determinados acontecimientos como son los Años Santos que justifica el Apóstol Santiago, con rileras de peregrinos procedentes del resto de Europa. En el Camino por antonomasia, y en tantos otros trazados por la devoción, son muchos los lugares -santuarios y ermitas- presididos por imágenes, memorias y recuerdos de Cristo, de la Virgen y de santos y santas a los que con frecuencia festiva o penitencial acuden multitud de personas.

Por supuesto que todos y cada uno de estos santuarios y de sus titulares poseen su correspondiente historia, que en ocasiones se datan con cifras que fechan su existencia y rasgos de su devoción en años remotos. No son infrecuentes los casos en los que aparecen con probada nitidez que, aún mucho antes de los tiempos cristianos, ya se desvelan signos inequívocos de inicial religiosidad, que posteriormente fueron asumidos, rebautizados e integrados por la fe en el acerbo del pueblo, convertido en Pueblo de Dios , gracias a la labor evangelizadora de apóstoles y misioneros .

Haciendo constar que la historia es factor determinante en el hecho de la religión popular mantenida y expandida desde estos santuarios, en esta nuestra nueva sección hacemos girar nuestra información y foco de atención hacia el dato que sistemáticamente, o al menos en una gran mayoría de casos, se identifica y define como legendario. Con objetividad certera es obligado aseverar que en la raíz de la fundación de los santuarios y de la vida y milagros de santos y santas ,y en advocaciones y misterios de Cristo y de la Virgen, se hace sacrosantamente presente la leyenda de manera rica, salvadora y activa.

Huelga destacar que la leyenda como motivación religiosa no resultará ser jamás elemento desdeñable y espurio en el estudio del planteamiento y difusión del Cristianismo ,de modo similar al que se registra en otras religiones. La fe no es de por sí historia. Tiene más de leyenda. Es sobre todo convicción y esta no precisa inexorablemente de datos históricos. La fe es asentimiento y es compromiso. Hoy, y popularmente, es más praxis que tesis y dogma. Es vida y testimonio de vida que se revela en el prójimo y con el prójimo. Más que creerse, se practican la fe, los dogmas y los sacramentos. Sin obras, la fe es letra vacua, muerta y desedificante.

La leyenda- fe es sobre todo obra del pueblo más pueblo que es el máximo encargado y vigilante de su continuidad y fidelidad en el tiempo y en el marco de sus tradiciones. Cuando a la leyenda la inspira y define la auténtica religiosidad, el pueblo-pueblo es y se comporta como infalible y representante de Dios con atributos tan activos como aquellos de los que hace uso y exhibe la misma Jerarquía.


Con el convencimiento de que la historia, incluida la religiosa , es obra de hombres, interpretada por ellos mismos , cambiante por demás y que puede responder y responde a intereses personales , institucionales o de grupos, con tantas experiencias y datos que avalan este nuestro aserto, la opción por las leyendas es válida, veraz y acertada, dejando para historiadores e investigadores otras presentaciones e interpretaciones posibles .

De aquí en adelante y en otros tantos capítulos, es mi intención describir las leyendas sobre las que se fundaron y mantienen algunos de los santuarios hoy más conocidos y visitados, reseñando a la vez otros atractivos de carácter turístico que puedan ser admirados y que contribuyeron a acrecentar tanto la cultura como la piedad de los devotos del "turismo religioso", cuyo número es ya tan alto, con presentimientos firmes de que su futuro está felizmente asegurado.

El listado de advocaciones-leyendas tiene nombres y advocaciones tan refulgentes como Guadalupe, Estrella, El Pilar, Covadonga, Paloma, Monserrat, Desamparados, Araceli, Balma, Begoña, Rocío, Valdejimena, Riánsares, Ojos Grandes, Cristal, Aguas Vivas...

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