¿Contemplar? ¡Para lo que hay que ver!
Tener los ojos bien abiertos ante la realidad es una actitud contemplativa en el sentido más religioso de la palabra.
Tener los ojos bien abiertos ante la realidad es una actitud contemplativa en el sentido más religioso de la palabra.
Dios viene donde abrimos resquicios a la verdad, la justicia, la paz, el bien, el perdón, la misericordia. Por ahí entra Dios en nuestras vidas, aunque no lo sepamos.
La primera orientación que Dios da al ser humano no es producid muchas cosas para así hacer negocios, sino algo que tiene que ver con el propio crecimiento personal.
El rostro, a veces, es el espejo del alma. Pero otras veces es engañoso, es un rostro mentiroso que oculta los verdaderos sentimientos y las verdaderas intenciones.
La cifra de ateos, agnósticos y quienes sienten indiferencia hacia la religión, se sitúa en España en máximos históricos.