(Ana Bou).- Con este lema se presentaba el fin de semana pasado, el XIX Foro Religioso de Vitoria y al cual he tenido la gran suerte este año de estar invitada. El grito sin precedentes de este Congreso ha sido la Palabra. Dejar paso a la Palabra. Apartar las ataduras y los miedos para empezar a ser luz y palabra pudiendo expresar lo que sentimos y vivimos... Este era el sentir de más de 500 personas que nos encontrábamos allí.
Siempre intentando aprender, siendo conscientes de que no tenemos, ni pretendemos tener una verdad plena, pero sí, una nueva reformulación de esta Iglesia dejando a un lado los miedos y caminando con coherencia y sabiduría.
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