Pueblo elegido, pueblo perseguido.
Hablamos del “pueblo de Israel”, auto proclamado elegido por Dios, portavoz de su voz, codificador de sus palabras.
Hablamos del “pueblo de Israel”, auto proclamado elegido por Dios, portavoz de su voz, codificador de sus palabras.
Está visto que la ironía, la parodia y en general el humor referido a las creencias, sus creencias, no sienta nada bien a los dogmáticos.