En el breve repaso que la encíclica sugiere de la historia bíblica de la salvación, habría que incluirreferencias al descanso y año sabático (68 y 71), textos de respeto a la bondad propia de cada criatura (69), reflexiones sobre el relato de Caín y Abel, y sobre Noé (70), sobre los Salmos (72), los Profetas (73), cautividad de Babilonia... (74); y, síntesis final, una estimulante evocación de Dios como Padre Creador. Dejaremos para la lectura personal todas estas referencias (del n. 68 al n. 75), y proseguiremos nuestro excursus poético a partir del número 76, donde se inicia, como apartado III, una hermosa meditación sobre El misterio del Universo...
DECIR CREACIÓN ES DECIR MÁS QUE NATURALEZA
“Para la tradición judeo-cristiana, decir «creación» es más que decir naturaleza, porque tiene que ver con un proyecto del amor de Dios donde cada criatura tiene un valor y un significado. La naturaleza suele entenderse como un sistema que se analiza, comprende y gestiona, pero la creación sólo puede ser entendida como un don que surge de la mano abierta del Padre de todos, como una realidad iluminada por el amor que nos convoca a una comunión universal”(Francisco, Laudato si, 76).
EL ESPEJO DE DIOS RECIÉN LAVADO
Como pintor que aboceta en cuatro pinceladas la magia de un instante, el poeta zacatecano Roberto Cabral del Hoyo describe, con solo seis versos, el paisaje nuevo, limpio, que amaneció, tras la lluvia, trasluciendo, en espejo, relámpagos de Belleza del Señor de la Creación.
TRÓPICO
El cielo de la noche se descolgó en chubascos
que ahora enjuga el sol y el surco absorbe.
¡Qué esplendor de la luz entre los árboles!
¡qué infinita la gama de los verdes!
Hoy más bello que nunca es el espejo
de Dios, recién lavado, como nuevo.
CUANDO MIRAS, TÚ ERES MUNDO TAMBIÉN
Corremos por la vida con los ojos entornados, lo suficiente para no herirnos, pero ausentes de conocimiento. Si los abrimos y nos detenemos, y viajamos con asombro por el interior del ser contemplado, habiendo traspasado el espejo de la prisa, descubriremos, al fin, la luz del otro lado, “realidad iluminada por el amor que nos convoca a una comunión universal”. A esta interesante experiencia nos invita Eloy Sánchez Rosillo, con el feliz descubrimiento de que “todo es sagrado”.
CUANDO MIRAS DESPACIO
Si te quedas mirando largamente
cualquier cosa del mundo
-un gorrión, una mujer, un árbol,
un río, un desengaño, tal poema
por el que pasa un río
y una mujer desengañada y sola
y en el que se alza un árbol al que acuden
los gorriones mientras cae la tarde-,
si miras cualquier cosa un largo rato
y dejas que entre en ti,
que te vacíe de tu oscuridad
y que en tu ser halle cobijo y sea,
verás y sentirás que cuando miras
tú eres mundo también,
que en ti la vida se entrecruza y canta,
y que todo es sagrado.
LA CREACIÓN ES DEL ORDEN DEL AMOR
Impresionantes versos de la gaditana Pilar Paz Pasamar. “Cada criatura es objeto de la ternura del Padre, que le da un lugar en el mundo... Hasta la vida efímera del ser más insignificante es objeto de su amor...” (Francisco). Se dirige Pilar al Creador y Padre y le reclama atención: “Señor: ¿me echas en falta / cuando no estoy contigo?”
SEÑOR: ¿ME ECHAS EN FALTA?
Señor: ¿me echas en falta
cuando no estoy contigo?
¿Oyes como un crujido
de tallos cercenados?
¿Buscas entre los pliegues
del universo y notas
que no estoy, que me he ido?
Tal vez el mar no sienta
la ausencia de una gota,
de un alga, de unos gramos
de sal, de un pez... Pero ella
no eres Tú... Di: ¿me sientes
cuando no estoy contigo?
EN LAS PEQUEÑAS PERLAS DE BELLEZA
Dios es inmanente y trascendente a la creación. Rafael de Andrés le pide sensibilidad para descubrir y gustar su presencia en el día a día. Aunque se trate solo de “pequeñas perlas de belleza”, de “gotas infinitesimales de beldad”, vivimos rodeados de misterio, de providencia, de bendiciones... “Hasta la vida efímera del ser más insignificante es objeto de su amor y, en esos pocos segundos de existencia, él lo rodea con su cariño” (Francisco).
SEÑOR, ENSÉÑAME...
Señor, enséñame a gustar de tu presencia
en las pequeñas perlas de belleza
engastadas en mi vida día a día;
que sepa descubrirte, infinita Hermosura,
en las gotas infinitesimales de beldad
que siembras cual rocío en mi existencia.
TRÓPICO, de Roberto Cabral
CUANDO MIRAS DESPACIO, de Eloy Sánchez Rosillo
SEÑOR, ¿ME ECHAS EN FALTA?, de Pilar Paz Pasamar
SEÑOR, ENSÉÑAME, de Rafael de Andrés