La fe en lucha con la propia cultura
La fe cristiana, aunque sea lo que mejor se corresponde con los deseos más profundos del corazón humano, siempre nos descentra, nos saca de nosotros mismos.
La fe cristiana, aunque sea lo que mejor se corresponde con los deseos más profundos del corazón humano, siempre nos descentra, nos saca de nosotros mismos.
Comulgar con la vida de Cristo transforma nuestra vida. Cuando se hace memoria de Jesús su historia continúa, porque Jesús de Nazaret se hace presente a través de sus seguidores.
Un Dios solitario sería un mal estado de cosas. Dios necesita compartir, interactuar, amar. Eso puede hacerlo más perfectamente entre iguales.
Abraham dejaba algo tras él: su razón, y se llevaba algo consigo: la fe; si no hubiera sido así, pensando en lo absurdo del viaje, nunca habría partido.
Los enfermos son la prueba evidente de la debilidad de la vida. Si los cuidamos y respetamos manifestamos que estamos a favor de la vida.